Por Luis Burgos
INTRODUCCION
Desde los legendarios KAPPAS,
aquellos “seres de los cañaverales” que mencionan las escrituras orientales,
hasta los numerosos sucesos de observaciones de entidades merodeando zonas
lacustres argentinas, al parecer la constante sigue siendo la misma: EL AGUA.
Basta recordar el “sospechado” caso de Wilfredo Arévalo en Lago Argentino
(Santa Cruz), acontecido en los albores de la ovnilogía (1950) o el extraño
visitante de Villa Carlos Paz (Córdoba), en cercanías del lago San Roque (1968)
o el famoso y polémico caso Balvidares (1973) en una laguna de General Pinto,
provincia de Bs. As, o la impactante aparición del ser de alta talla ante los
pescadores (1978) en el Dique La Florida (San Luis) o el contacto de Fermín
Sayago (1980) en Santa Rosa (La Pampa), como así el encuentro de Oscar Flores
(1986) en la laguna Don Tomás de la misma Santa Rosa, o la persecución
humanoide sufrida por Modesto Colman (1992) en proximidades de la Laguna del
Pescado en Victoria (Entre Ríos) como para empezar a comprender quizás que la
realidad que muestra la casuística de éstas extrañas entidades asociadas al
agua, supera cualquier tipo de especulación.
UN ANTECEDENTE
CERCANO
A principios de 2008, cuando
el país se aprestaba a recibir una colosal “oleada OVNI”, vaticinada con
anterioridad por quien escribe a través de la Hipótesis Decimal, reuniendo mas
de 550 denuncias en todo el año, cifra que excluye todo comentario, un miembro
de la FAO vivió una singular experiencia en la laguna de Monte, ubicada a
140 kilómetros al sudoeste de la ciudad de Buenos Aires. Conocida por la
práctica de deportes náuticos y por su pesca, este espejo de agua reúne
numerosa cantidad de turistas, especialmente en época estival. Hacia allí se
trasladó Nelson Rocha Polanco, su hermana Rossana Rocha y una amiga en común,
Nora. Una vez instalados, se dedicaron a preparar el equipo de pesca. Era la
veraniega noche del 29 de Enero de 2008, aunque no había mucha gente acampando.
Hacia las 23.30 horas, distinguen una curiosa luminosidad en el centro de
la laguna, a manera de “flashes”. Pero minutos mas tarde, la sorpresa
aumenta considerablemente al observar una especie de “silueta luminosa”
suspendida sobre ése sector de la laguna, la que posteriormente desaparece. El
hecho inusual fue comentario obligado de los tres durante el resto de la noche
y el día siguiente. Aún así, Nelson Polanco habló con el cuidador del camping,
pero no logró ubicar más testigos presenciales.
La noche siguiente, las
sorpresas continuaron. Rossana se aleja unos metros a ubicar una línea de pesca
entre los juncos, pero sus gritos alertaron a Nelson y Nora: Un cuerpo esférico
luminoso y de color blanco, sin sonido y tamaño pequeño, se le abalanzó en
vuelo a punto de hacerla entrar en un estado de gran nerviosismo. El propio Polanco
alcanzó a divisar como el objeto se alejaba a baja altura bordeando la costa.
Este suceso, sumado al de la noche anterior, no hizo mas que apresurar la
salida del grupo de la laguna de Monte...
EL CASO DE IVAN
El señor Iván D (38),
residente en la zona sur del Gran Buenos Aires, en el partido de Almirante
Brown, posee su comercio en Capital Federal, al cual viaja diariamente. Un día
de Mayo del presente año toma contacto con mi persona, poniendo a disposición un
material inusual que tenía en su poder: LA SUPUESTA FOTO DE UN ET. Así las
cosas, y tal nuestra costumbre, le ofrecemos realizar un análisis a través de
nuestros expertos a fin de evaluar la misma y despejar las probables dudas. Por
lo tanto, Patricio Barrancos se pone en contacto con el protagonista y recibe
el material para su estudio. De acuerdo a su versión, el 14 de Marzo de 2010,
fecha de celebración de la Semana Santa, Iván lo decide pasar junto a su
familia en la laguna de Monte. Hacia allí se traslada con su mujer,
Vanina, sus 2 pequeños hijos de 2 y 8 años y el resto del grupo familiar. En
total eran ocho miembros. Una vez instalados al lado del espejo de agua, se
dispone a sacar varias fotografías con su cámara digital. Tal es así que entre
las 14 y 6 horas de ésa tarde realiza varias tomas paisajísticas y familiares...
ÚNICA ANOMALÍA
La única extrañeza que
manifiesta Iván de aquella tarde es que en momento determinado, observa “un
llamativo batido del agua", no muy distante de la costa, que se producía
justo debajo de una gran nubosidad oscura que cubría esa porción de la
laguna.
Una vez en su domicilio y
revisando en su computadora el material de ése día, la toma efectuada a las
15.56 horas a su hijo de 8 años, que no entra en la foto porque el pequeño se
le esconde rápidamente detrás de un árbol, lo deja perplejo: Una curiosa y
enigmática SILUETA, que no es alguien con rasgos humanos, “aparece” en la costa
de la laguna, a regular distancia del grupo familiar y a la izquierda de la
imagen. De inmediato hace sus propias conclusiones arribando a la certeza de
que ESO NO ES UNA PERSONA COMUN...
Del cúmulo de fotos de aquella
tarde, esta sería la única que contiene ésa extraña figura, después de revisar
todo el material.
ANALISIS PRELIMINARES
Por lo tanto, la investigación
de la foto quedaba de ahora en más, en manos de los expertos. El primer estudio
lo realiza Patricio Barrancos y el segundo Jorge Figueiras, ambos de la FAO
(Fundación Argentina de Ovnilogía). La foto en cuestión resistió ambos
análisis.
Veamos la conclusión de Figueiras al
respecto: la foto es correcta; en las dos miniaturas se sigue viendo esa
silueta y las miniaturas no se pueden fraguar. El primer análisis de Patricio
Barrancos es perfecto y no se puede hacer más nada, todo el contorno está
quemado por el resplandor.
Un fraude se puede hacer con
“una silueta de cartón, madera o algo por el estilo, pero el problema es el
resplandor. También se podría hacer con espejos reflejando el sol sobre la
figura y sobre el último árbol. El problema es que ese efecto se puede lograr
mínimo con tres espejos grandes (porque el árbol no se puede trucar y es real).
Todo esto requiere una imaginación tremenda (digna de Steven Spielberg) y
sumando elementos ideales. Además si alguien desarrolla una escena así, estaría
en todos los canales y diarios del país, contando como se le apareció esto para
argumentar la foto o para darle más credibilidad al caso...
Digo que se puede hacer, pero
no creo que alguien tenga la imaginación, los elementos y las ganas de semejante
trabajo, y si encontramos quien tenga una idea así, sería alguien con capacidad
de hacerlo en una computadora, no se tomaría semejante trabajo. Y por
computadora no está hecho. La imagen está LIMPIA, no hay rastros de edición y
además están las dos miniaturas en el código de la foto y estos son
inviolables”.
De conformación antropomorfa y
de aparente alta talla, de acuerdo al cálculo de la distancia que se aprecia en
la imagen, la extraña entidad no asociada responde a la tipología de seres
grises, de aspecto horrendo, cabeza triangular y con ojos prominentes. Una
curiosa nubosidad rodea en este caso la parte superior de su cabeza o el mismo
ser la está despidiendo. Es muy llamativa la ausencia visual del cuello, casi
como despegado de su cabeza. En su mano izquierda daría la impresión que lleva
algo sujeto al cuerpo, a la altura de la cintura y su vestimenta se completa
con una especie de buzo enterizo que queda holgado a la altura de las rodillas.
De acuerdo a la ubicación en el plano de la foto, el intruso estaría ya en la
parte del agua o sobre ella y al momento de la toma estaría observando al
propio testigo, o sea, a Iván.
LA CONTINUIDAD DEL CASO
La confiabilidad que nos
merece el testigo, mas el aporte de los expertos que dan AUTENTICIDAD al
material fotográfico, lo convierten en un caso relevante dentro de la Ovnilogía
Nacional. Una serie de situaciones personales vividas por Iván posteriores a la
foto, comunes a muchos testigos que mantuvieron encuentros cercanos del tercer
tipo, aunque en este caso se haya tratado de la captación fotográfica de una
entidad desconocida, es lo que mantiene el suceso aún vigente y en estado
investigativo de nuestra parte.