martes, 4 de marzo de 2025

¿EL CAPITÁN NIOTTI MINTIÓ?

Por AFFF (Análisis Fotográfico y Fílmico de FAO).-


INTRODUCCIÓN

Bien sabido es en el mundillo ufológico nacional que el famoso evento del Capitán Hugo Francisco Luis Niotti, oficial de Aeronáutica en la Escuela de Suboficiales de Córdoba, a principios de la década del 60, es uno de los sucesos más renombrados de la casuística argentina por tratarse, precisamente, de un militar que presentó un documento  fotográfico OVNI vivido en persona, y porque el episodio fue investigado a nivel oficial y publicado, incluso, en un número de la Revista Nacional de Aeronáutica a fines de 1960, medio que ya había elaborado informes de OVNIs en la década del 50.

 


EL RELATO

Ahora bien, veamos lo que cuenta Niotti en primera persona, constituyéndose, por ende, en un testimonio “calificado”  por su profesión y con todos los metadatos de la foto a la orden del día:

 

Dicha foto fue tomada el 3 de julio de 1960 a las 16:30 Hs. aproximadamente, con una cámara de 35 mm mientras viajaba por la RN N° 36 (actual RP N° 5), a unos 70 kilómetros de la ciudad de Córdoba. Se usó película de 21° DIN con diafragma de 2,8 y 1/60 de segundo de velocidad, estando el indicador de distancia en infinito. Regresaba de Yacanto a Córdoba cuando observé un objeto  gris oscuro o parduzco suspendido en el aire a unos 100 o 120 metros a la derecha del camino. Para detener la marcha y sacar la foto habré tardado como máximo unos 40 segundos. Segundos después el objeto desapareció entre las nubes bajas, que estarían a no más de 100 metros de altura. Tenía forma de cono, girando, en apariencia,  sobre su eje horizontal y se desplazaba lentamente hacia el Sur como un globo llevado por el viento. Luego aumentó su velocidad y se elevó sin producir ruido ni despedir humo, llamas u otra cosa. Aparentemente era opaco, pero su base aparecía tan oscura como salió en la foto. La temperatura ambiente estaría entre 10 a 12 grados, aire calmo y humedad elevada, además de caer una ligera llovizna. El objeto se encontraba a unos 100 metros de la ruta y a unos 15 metros de altura. No permanecía estático y tenía un leve desplazamiento hacia la derecha, es decir, de costado y con su eje paralelo al suelo. Su tamaño sería de unos 3 a 4 metros y su altura (eje) entre 6 y 8 metros. Su velocidad inicial, muy lenta, era de unos 5 a 7 kph, pero al desaparecer lo hizo a unos 200 kph en contados segundos, si bien el Sol estaba oculto, la base del cono estaba orientada hacia él”.

 

EL PERITAJE

En resumen, no existe posibilidad de “confusión” alguna por lo que se desprende de su relato y más aun viniendo de un conocedor de temas aeronáuticos. Dicho esto, pasemos a lo que dijeron en su momento  los técnicos fotógrafos del Servicio de Informaciones de Aeronáutica, quienes peritaron el negativo facilitado por Niotti: “El proceso de revelado del negativo ha sido normal, pudiéndose afirmar sin lugar a dudas, que existe el registro de un objeto que bien puede estar relacionado con lo expuesto por el Capitán. En cuanto al hecho de aparecer más oscura la base del cono, podría atribuirse a la sensibilización de la película por influencia de radiaciones no comprensibles en el espectro luminoso y de naturaleza desconocida”.

 

LA CONTROVERSIA DE LA FOTO

En la década del 70 funcionaba en Arizona, EEUU, la GSW (Ground Saucer Watch),  una organización dirigida por William Spaulding, dedicada al análisis computarizado de fotos OVNIs y que adquirió rápida fama en el mundillo ufológico por lo novedoso. Acá en Argentina,  Guillermo Roncoroni, por entonces miembro del SIU (Servicio de Investigaciones Ufológicas) y director de la revista “UFO Press”, se dedicaba no solo a la investigación OVNI sino también al análisis de fotos que muchos, incluso, le remitían. Así las cosas, Roncoroni, a mediados de 1978, le envía al GSW el material de Niotti sin decirle los pormenores del hecho ni los datos del  autor, recibiendo como respuesta que:

 1-La imagen  OVNI es una falsa interpretación de un defecto común de revelado.-

2-El contorneado a color reveló una imagen plana, sin forma ni sustancia.-

3-La imagen está cercana a la cámara.-

4-La imagen está en la emulsión de la película.-

5-La imagen es una mancha química creada en el proceso de revelado.-

6-La cola detrás de la imagen OVNI es una marca tiznada.-

 

Pero lo sabroso y anecdótico de todo esto es que meses después, Roncoroni (fallecido en 1999) le remite todos los datos del testigo y quienes analizaron el negativo en Argentina, ni más ni menos que personal militar, y obtiene como respuesta  increíble en febrero de 1979, que dice:

1-La imagen del OVNI no es totalmente circular, mostrando una asimetría en sus ejes considerada algo “extremadamente rara en las fotos OVNI auténticas”.-

2- A pesar de eso, el análisis “sustanció” los valores de distancia y tamaño dados en la carta por el testigo y asimismo justificó un posible “campo de energía” para la imagen inferior, como sugería la opinión de los fotógrafos de la Aeronáutica argentina.-

3- El análisis del GSW finaliza indicando que no hay evidencia alguna de que se tratara de un avión, globo sonda, modelo o montaje y que el objeto cónico parece ser metálico.

O sea, en cuestión de meses, de un caso FALSO  a un caso POSITIVO! Una “pinturita” los del GSW…

 

LA OVNILOGIA COMPARADA

En 1977, según el protagonista, logra captar una verdadera flotilla de objetos voladores no identificados  “rodeando” un helicóptero oficial en horas diurnas en la ciudad de Avellaneda, Buenos Aires. El caso, de amplia difusión por entonces, solo nos muestra un helicóptero en vuelo y varias “manchas negras” a su alrededor, muy similares a la foto de Niotti… 


A principios de los años 60, en Inglaterra se logra fotografiar, también en horas del día, una imagen que es cuasi-idéntica a la del Capitán Niotti, y que se difundió tiempo después…


 

CABALLO SI, CABALLO NO…

Desde que se conoció la foto, “todo el mundo vio un caballo cercano al supuesto OVNI”. Inclusive, muchos decían que el equino estaba “como mirando el objeto allí arriba”. Ahora bien, en ningún momento Niotti hace referencia a la figura del animal y los técnicos de Aeronáutica… ¡tampoco! ¿Por qué? ¿Lo ignoran sin darle importancia a la conformación de la toma o realmente no existe tal caballo? Próximo al animal, a la izquierda, hay un arbusto que se abre en dos secciones como si fueran dos alas. Obviamente que no es un pájaro gigante… jaja. Pero la figura que vemos como caballo ¿Es realmente un caballo o es una pareidolia? Consultamos a la IA y la respuesta es sorprendente: Nos indica dos arbustos y ningún animal en la escena!

 

¿CONFUSIÓN O RELATO?

Al no haber chance de CONFUSIÓN en el relato de Niotti, solo nos queda el interrogante de un probable FRAUDE con fines que desconocemos. ¿A esa hora de la tarde, el militar se bajó del auto en la zona de Yacanto y tomó una o varias fotos? (se desconoce el número de registros) ¿Haciendo foco en qué, es decir, a qué le sacó? ¿Al paisaje cubierto por una fina llovizna,  al  solitario caballo cercano o a algo que le llamó la atención? ¿A la gente de Aeronáutica, le entregó una sola foto o el rollo completo para su verificación? Por último ¿Al revelarlas “notó” esa mancha casi circular oscura y quiso pasarla por OVNI? (algo muy común en testigos que encuentran anomalías en fotos). Lo concreto es que el registro deja mucho que desear, y se potencia más al compararlas con otras similares. Si la misma hubiera sido capturada hoy, 65 años después, seguramente ya sabríamos el resultado: “No resistiría ningún análisis de los expertos”. Por algo muchos ufólogos actuales, tanto nacionales  como del exterior, la descartan por completo… pasa que los tiempos cambiaron y los dictámenes para “validar” una foto también.

 

 

CONCLUSIÓN DE AFFF

Siempre es bueno poner bajo la lupa casos que, en épocas pasadas, sorprendían a investigadores, periodistas, aficionados e incluso profesionales. Una de las cosas a criticar de la antigua Ovnilogía  es el “no cuestionarse” o no querer dar una mirada más profunda a datos que puedan esclarecer a cada caso en particular. Y el de Niotti no es ajeno a ello, ya que hasta hoy nos quedamos con su relato y la foto que lo acompaña.

Entrando en el análisis, podemos ver en la fotografía un objeto plano con cierta forma de disco, ubicado verticalmente. Es acá donde nos detenemos para dar una visión más atenta. Claramente se observa que la forma de disco es muy irregular y contiene muchas deformaciones en su contorno. Otro dato interesante es que no se aprecia volumen del cuerpo en sí, siendo éste completamente plano comparándolo con distintos elementos ubicados por detrás  que sí lo presentan: árboles, palos, etc. Podemos ver una gran mancha negra en la imagen y si nos ponemos más minuciosos, encontraremos manchas de menor proporción en todo la fotografía.

Dato fundamental es el tema meteorológico: El relato de Niotti expresa nubes muy bajas y ligera llovizna ¿Nadie se preguntó si esas gotas de agua, de alguna manera impactaron en la lente de la cámara, así como otras pequeñísimas manchas que aparecen fuesen causa de lo mismo? Esto nos lleva a pensar que la mancha grande se ve muy próxima a la cámara, como si estuviese incrustada en la misma. También a la hora de las evaluaciones entran en juego otras causas posibles, como roturas o suciedad. No es la primera vez que analizamos este tipo de fallas. Ejemplo: En 2014 en Claromecó (Buenos Aires) ocurrió algo similar y el testigo engañó a muchos, inclusive cautivando a los medios.

 

 

LA POSICIÓN DEL SOL

Otro dato significativo a la hora del análisis es la posición del Sol, aquel día y a esa hora, de la tarde cordobesa. Por lo tanto, retrocedimos en el tiempo y consultamos el programa “Stellarium“ y éste nos muestra que el 3 de julio de 1960 a las 16:30 Hs., siendo pleno invierno austral, el Sol se hallaba  a unos 30° sobre el horizonte y es muy posible, como hipótesis, que haya “incidido” al momento de  plasmar la foto…  obviamente que todo está supeditado a lo sinuoso de la ruta donde los puntos cardinales cambian kilómetro a kilómetro.


Coordenadas que corresponderían según relato original.

Variación de los puntos cardinales según la ubicación.



Por otra parte, anomalías en los sensores de las cámaras existieron siempre, y si son de otra época más aún. Hasta hace unos años, en los celulares de vieja generación,  salían “puntos negros o discos” en el centro del Sol cuando el autor tomaba fotos al astro rey, y se pensaba en OVNIs. Decenas  de ejemplos de todo tipo de aberraciones se almacenan en los catálogos fotográficos.

Para ir cerrando, les decimos que hay muchos casos dados por válidos, pero carentes de estudio y crítica objetiva. Lógicamente que a muchos les “conviene” venderlos así, pero ante una lupa estricta, dejan más dudas que certezas.

Lo cierto es que el registro del Capitán Niotti deja mucho que desear, y se potencia más al compararlas con otras similares. Si la misma hubiera sido capturada hoy, 65 años después, seguramente ya sabríamos el resultado: “No resistiría ningún análisis de los expertos”. Por algo muchos ufólogos actuales, tanto nacionales  como del exterior, la descartan por completo… pasa que los tiempos cambiaron y los dictámenes para “certificar” una foto también.