por
Luis Burgos
La
estación Bartolomé Bavio, también conocida como el pueblo de General Lucio
Mansilla, donde pasó algunos años de su infancia la inolvidable Tita Merello,
se encuentra enclavada entre las rutas 11 y 36 a unos 30 kilómetros al sur de la ciudad de La Plata , capital de la provincia de Buenos Aires. Uno de sus
2000 habitantes es don Angel Gatti (68) quien tiene un campo de 40 hectáreas en la zona del poblado de Julio Arditi, 12 kilómetros al sudeste de Bavio, por el que se llega a través de un
polvoriento camino de tierra. Ambos pueblos forman parte del partido de
Magdalena.
SORPRESAS DE A CABALLO
Dicho
predio, que alberga un plantel vacuno de 80 animales, es recorrido habitualmente
por el puestero Rubén Albarracín, quien a principios de Noviembre de 2009,
observa montado a caballo, “unos extraños círculos de pasto seco que nunca
había visto en ese campo” y le comunica la novedad a don Gatti. Este, al
comprobar dicha rareza que en los 11 años de poseer el campo JAMAS había
notado, lo comenta en el Destacamento Policial de Bavio, a cargo del comisario
José Alberto Bacigalupe, quien junto a los oficiales Jorge Sáenz y Carlos Gómez,
toman intervención en el asunto.
Así
las cosas, la causa se encaminaba a “un probable daño a la propiedad”, ya que
la inspección de la policía no descartaba nada: desde “algún ritual tipo
Umbanda” a la mano dañina de alguien volcando algún tipo de herbicida en el
terreno.
Lo
primero que se constató fue que la hacienda NO HABIA SUFRIDO ALTERACIONES.
Ningún animal faltante ni tampoco con “cortes” en sus cuerpos. Por tanto, la
hipótesis del causante de las huellas circulares se volcaba al plano de la
siempre enigmática presencia OVNI. De allí la noticia aparecida en los medios
de prensa y que traspasó las fronteras.
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Comisión policial junto a Luis Burgos |
LAS HUELLAS MISTERIOSAS
Una
TREINTENA de marcas circulares y algunas casi ovales, del tipo “SECAS”
(deshidratadas) y de un metro de diámetro la más chica a poco menos de cinco
metros la más grande, con bordes de treinta centímetros, se distribuyen en dos
zonas bien delimitadas: una hacia el lado sur del campo y la otra, alambrada y
arboleda de eucaliptus mediante, hacia el lado norte. El infaltable MOLINO,
nuevo polo de atracción OVNI que “descubro” (junto a los árboles de laureles)
allá por la década 80, y que se suma a los tendidos de alta tensión, las vías
férreas, las aguadas, los montes de eucaliptus, etc. hace las veces de divisor
de las dos porciones de huellas. Al primer golpe de vista, da la impresión que
las huellas del lado sur pertenecen a una data mayor en el tiempo que las del
lado norte. Dentro de ése cúmulo sobresalen tres marcas que conforman lo que
hemos bautizado como OCHOS: Dos aros unidos por su parte yuxtapuesta y que son
una constante en los casos de huellas múltiples en Argentina desde la década
del 60. Rodeando todo ese panorama de rastros, prácticamente sin viviendas
próximas, tenemos una interesante laguna, la de Marchioni, a unos 2 kilómetros al norte y el cableado de alta tensión proveniente de
Bavio, al sudoeste, pero ya más alejado.
LOS 5 FALTANTES LLAMATIVOS
a) Ausencia de huellas DEBAJO DE LOS ALAMBRADOS. Lo que demuestra siempre el sobrevuelo del o los objetos a un metro o metro veinte sobre el terreno, invalidando el asentamiento directo.
b) Ausencia de UNA HUELLA MAYOR, que generalmente orilla entre 12 y
c)
Ausencia de HUELLAS CON FORMA DE HERRADURAS, es decir, cuando el aro no se
cierra. En este suceso, todas están cerradas, tanto los anillos como las que
tienden a formar un ovalo.
d)
Ausencia del famoso hongo CALVATIA LILACINA, del tipo de “Los Pitufos”, también
llamado “polvera” o “esponja”. En cambio, si observamos en la recorrida
campestre los del tipo “sombreritos” o “sombrillas”.
e)
Ausencia de las misteriosas LIMADURAS DE HIERRO sobre y debajo de los bordes de
las marcas, que solemos “juntar” con un simple imán y que descubro allá por
1985 en los espectaculares aterrizajes de Atalaya (Bs. As).
OVNILOGIA COMPARADA
Si
tenemos que tomar un caso del Fenómeno Aterrizaje con similitudes a este de
Julio Arditi, surge nítidamente de nuestra memoria aquel inolvidable descenso
en Navarro (Bs. As), ocurrido en 1991, y que investigamos con la FAO, junto al
grupo GIFAD de Mercedes y con 60 huellas en los campos de la familia Conde.
¿OVNIS A LA VISTA ?
Si
bien este evento se lo puede considerar como de HUELLAS NO ASOCIADAS, es decir,
donde no hay potenciales testigos de haber visto el sobrevuelo previo de OVNIS,
algunos indicios dan cuenta semanas atrás, de personas que desde la laguna de
Marchioni, observaron “raras luces nocturnas” hacia el campo de Gatti,
atribuyéndolo a cazadores furtivos. Idéntico relato, como tantos otros en
tantos años, nos manifestaban allá por 1983 en Uribelarrea (Bs. As), unos
paisanos que jugando a las cartas habían detectado luces de madrugada en el
campo de Parodi, donde luego quedarían impresas 42 magníficas huellas OVNI...
EL GRAN DESCUBRIMIENTO
Y como
siempre sostengo, que “cada caso de aterrizaje depara nuevas sorpresas”, el
presente no es la excepción a la regla. Veamos:
1)
Brújula mediante y tomando un eje imaginario del sentido de distribución de las
30 marcas, TODAS se ubican de Norte a Sur o viceversa. O sea, NO HAY HUELLAS
tanto hacia el lado Este como al Oeste. El causante de las mismas, sea quien
fuere, se orientó siguiendo el campo magnético terrestre...
2) Los
tres OCHOS que detectamos, cuyas medidas totales de ambos círculos son de 4.30 metros el más pequeño y 5.10 metros el siguiente (ambos en lado sur) y 5.50 metros el mayor (lado norte) quedaron IMPRESOS los tres de la
misma manera: en sentido NE-SO.
O sea,
no hay NINGUN OCHO orientado o girado en sentido NO-SE. El elemento que provocó
estos “ochos” lo hizo de la misma forma en los tres casos...
EN EL CORAZON DE EL NIDO…
Tal como
difundimos en numerosas notas sobre “la zona caliente de los aterrizajes
OVNI en el país”, donde en su interior situamos lo que denominamos EL NIDO, a
modo de madriguera o escondite, éste nuevo episodio de Julio Arditi se
sitúa en pleno corazón de EL NIDO, cuyos limites bonaerenses comprenden desde
el sur de La
Plata hasta Punta Piedras
y desde el Río de la Plata hasta la ruta n° 2. Y a tan sólo 20 kilómetros rectos al este de éstas huellas de Arditi se encuentra
el famoso campo “San Luciano” del pueblo de Atalaya, donde en 1985 se produce
lo que investigamos y difundimos como EL RECORD MUNDIAL DE ATERRIZAJES, con 150
marcas en sus campos, como no existe en ningún lugar del planeta. Pero a esto
le sumamos de ahora en más, nuevas historias de encuentros de todo tipo con
OVNIS, ya que a través de la propia policía de Bavio pudimos constatar la
llamativa casuística que se viene produciendo en la región desde hace años y
que no hace mas que confirmar lo que suponemos.
HIPOTESIS DE TRABAJO
a) Aterrizajes
múltiples: Si bien desconocemos el número de objetos causantes de las marcas,
ya que un mismo objeto puede causar más de una huella, la experiencia de
campo nos indica que “al menos más de uno, fueron los objetos intervinientes y
que encasillan este caso de descenso como MULTIPLE (10, 20, 30, 50 o 100
rastros), al igual que las decenas de eventos producidos anteriormente en “la
zona caliente de aterrizajes argentinos”, donde este efecto se produce
solamente allí y no en otros sitios fuera del área de exclusión (ver nota
“El Nido Argentino”)
b)
Sobrevuelo: A pesar de no haberse detectado ninguna huella “debajo de los
alambrados”, lo que indicaría el sobrevuelo del o los objetos a 1 metro o 1.20 metros sobre el terreno, es de suponer que los causantes de las
marcas siguieron ésa constante. Es casi imposible el contacto directo de la
parte inferior del objeto con la superficie en el 99,9 % de los casos. En
Arditi, en algunas huellas quedaron cardos intactos en los bordes y en el
interior, sin ningún tipo de alteraciones.
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Cristian Salvatierra marcando las huellas |
ANALISIS DE LAS HUELLAS
Los
análisis computarizados de las huellas (aquí debajo) no arrojaron indicios
relevantes en su superficie o debajo de ella, como ha ocurrido en otros
incidentes, a saber: sectores carbonizados, concentraciones de hierro a modo de
limaduras, elementos químicos, etc.
LAS INVESTIGACIONES PROSIGUEN
Una
nueva y minuciosa investigación en el campo de don Angel Gatti nos permitió
incrementar el panorama casuístico que detectamos en la primera etapa. Junto a
Nelson Polanco, David Ruiz y Cristian Salvatierra (FAO La Plata) pudimos
constatar lo siguiente:
a) El número exacto de marcas asciende a 44 huellas del tipo “deshidratadas” y UNA SOLA del tipo “reverdecida”, sin hongos y ubicada en el predio sur y hacia el este del campo. Sus medidas son3.50 metros de diámetro con un inusual borde de 60 centímetros . Por lo tanto, el número total de huellas se eleva a
45, todas supervisadas y marcadas al estilo “banderitas”...
b) Hacia el lado norte, el conjunto de marcas contiene 13 huellas, mientras que la mayor concentración resulta hacia el lado sur, con 32 de las mismas. Ver semejante panorama desde lo más alto del molino es verdaderamente impactante a los ojos.
a) El número exacto de marcas asciende a 44 huellas del tipo “deshidratadas” y UNA SOLA del tipo “reverdecida”, sin hongos y ubicada en el predio sur y hacia el este del campo. Sus medidas son
b) Hacia el lado norte, el conjunto de marcas contiene 13 huellas, mientras que la mayor concentración resulta hacia el lado sur, con 32 de las mismas. Ver semejante panorama desde lo más alto del molino es verdaderamente impactante a los ojos.
c) De
ahora en más, cualquier marca “no clasificada” corresponderá a un nuevo
acercamiento al campo de Gatti del elemento causante…
d) El
90 % de las huellas mantiene el sentido de orientación Norte-Sur, excepto 6
marcas que se alejan individualmente hacia el este y el oeste. Esta constante
de huellas aisladas del grupo se repite en la mayoría de los descensos
múltiples y a este tipo de rastros se los puede catalogar como “de avanzada” o “exploradores” o “custodias”.
e) La señora Celestina N, cuya vivienda la ubicamos a un kilómetro al este del terreno afectado, detectó una noche de Septiembre, “una gran luminosidad sobre el campo de Gatti ”, extrañeza que la indujo a comentar posteriormente la visión a su hija.
f) El
OTRO DESCUBRIMIENTO: Si unimos “imaginariamente” una recta de 50 kilómetros exactos entre las localidades de Atalaya (campo de las
150 huellas) y Ferrari (mas de un centenar de huellas en puente del río
Samborombón), pasando por el campo de Gatti en Arditi, nos encontramos
ASOMBROSAMENTE que en ésa franja “exclusiva” se concentran nada menos que CASI
350 HUELLAS!!! sin enumerar los otros sitios de EL NIDO con descensos
múltiples, como Chascomús, Jeppener, arroyo El Pescado en ruta 11 y Punta Piedras...

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