La misteriosa zona costera
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UBICACIÓN GEOGRÁFICA
Punta
Indio es un partido de la provincia de Buenos Aires ubicado a unos 100 km. al
sur de la ciudad de La Plata, capital provincial y recostado sobre la margen
este del Río de la Plata. Posee pequeños pero apacibles balnearios que van
creciendo año tras año. La pesca es uno de los motivos de atracción zonal para
los amantes de este deporte. En la zona se encuentra enclavada la famosa Base
Aeronaval...
ANTECEDENTES
Precisamente
allí, en el año 1965 y cuando su Jefatura estaba al mando de Hugo Frontoth. una
serie de avistamientos de Objetos Voladores No Identificados (OVNIs)
mantuvieron en vilo a las autoridades navales. Ocurrió que durante tres semanas
del mes de junio, misteriosos ecos detectados por medio del GCA-radar de
aproximación sin visibilidad-provocaron una latente inquietud. Quizás, el
suceso mas famoso que se recuerde, haya sido el que protagonizó el Teniente
Federico Machaín, quien con su avión NA persiguió un OVNI hasta la altura de
Magdalena. A raíz de estos acontecimientos, una Comisión Especial y un par de
técnicos americanos se apersonaron en las instalaciones a efectos de supervisar
todos los equipos electrónicos, sin encontrar fallas u anomalías. Por tanto, la
Marina Argentina formalizó una OFICINA DE INFORMACION SOBRE OVNI, de carácter
oficial, que pasaría a recabar, vía formularios enviados a testigos de
observaciones, todo lo concerniente a esta temática. Otro tanto se hizo con los
radaristas y los aviadores. El Teniente de Corbeta, Carlos. A. Molteni y su par
Hugo Morales, como jefe y subjefe, respectivamente de Relaciones Públicas, se
encargaban de las “sociales” de la Base...
Los pilotos siempre están alerta |
OVNIS REGIONALES
Si bien la zona no es a
efectos estadísticos, de las más concurridas por el Fenómeno OVNI, a lo largo
de mas de cinco décadas, registramos episodios singulares acaecidos en toda la
región, como ser: Atalaya, Verónica, Magdalena, Pipinas y Punta Piedras. Específicamente
en éste último balneario, van a transcurrir los primeros informes de la región
en los que se refieren a aterrizaje de platillos, cuando a principios de
Noviembre de 1968, Miguel Angel Fountrier y Hugo Bustamante, descubren un
extraño círculo de nueve hongos, uno de los cuales medía insólitamente casi 70
cms. de diámetro por 30 cms. de alto... Pero las historias de “luces malas” por
aquellos lares se remontan, según nuestro archivo, a la medianoche del 3 de
Abril de 1961, cuando un militar de la base es testigo del paso de un objeto
luminoso.
Al
año siguiente, un reconocido médico platense protagoniza un llamativo incidente
OVNI, cuando se disponía a entrar a su casa de fin de semana, en cercanías de
Atalaya, a escasos metros de la ruta Nº 11, y una brillante luz lo encandila
por varios minutos desde arriba, para alejarse lentamente campo adentro...
Pero, casos más casos menos, con el tiempo llegamos a 1983, donde se produce un
espectacular encuentro con un mini-OVNI, al que los investigadores llamamos
“Sondas”o “Telecaptores”o “Caneplas”. Durante la madrugada del 5 de Abril, el
empresario Jorge Semacendi y su acompañante Daniel Vera, son perseguidos por
una pequeña esfera luminosa, a escasos metros de su automóvil, durante el
trayecto Villa Gesell-La Plata.
El
enigmático objeto los acompañó durante un par de horas en un recorrido de casi
200 kilómetros, lo que provocó finalmente que el conductor se saliera del
camino a gran velocidad corriendo riesgos sus vidas... pero lo más
desconcertante ocurre minutos después, cuando son sobrepasados por una
camioneta con techo, pero sin sus puertas traseras, lo que permitía ver su
interior: ¡un diminuto aparato, con forma de plato volador se encontraba
instalado allí adentro, siendo iluminado brevemente por los faros del coche de
Semacendi!. Y la pregunta surgía por sí sola, ¿Qué extrañas fuerzas se
movilizaban por esos lugares, con tanta impunidad y en cercanías de la Base
Aeronaval Punta Indio, del Regimiento de Tanques C-8 de Magdalena y del
Destacamento de Prefectura de Atalaya? Teníamos registrados avistamientos y
aterrizajes de OVNI y hasta Encuentros Cercanos del Tercer Tipo, como el
observado por un grupo de platenses, quienes al regresar de una jornada de
caza, a principios de los años 70´, distinguen desde su auto, un cuerpo
iluminado a unos 200 metros de la siempre sorprendente ruta Nº 11, en
jurisdicción de Punta Indio, y junto a él, unas entidades de baja estatura que
daban “saltitos como los gorriones” para desplazarse. Los ocasionales testigos,
al detener la marcha del vehículo, se aproximan al fenómeno y uno de ellos con
intención de disparar su arma, pero todos coinciden en que “algo invisible en
el ambiente les provocaba decaimiento...".Aún así, los seres no se daban
por enterados de las personas y seguían con sus tareas, hasta que al final los
cazadores se retiraron del lugar... Pero es a partir de mediados de los
80´ y a raíz de las versiones que nos llegaban, que empezamos a investigar por
toda la franja costera anunciada anteriormente. Y las típicas historias nacidas
en el folklore regional de los pueblos, afloraba por estas tierras, con todo su
esplendor: Un meteorito extraño caído y enterrado desde principios de siglo,
allá por la época en que pasaba el cometa Halley (1910), en las afueras de
Atalaya...
Un
bólido incandescente precipitado en la playa de Punta Blanca, que incendia un
gran sector, pero al llegar los bomberos no encuentran nada...
Formaciones
luminosas que emergen de las aguas ribereñas y se aproximan a la costa
periódicamente...
Apariciones
de escalofriantes personajes a distintos pobladores, la mayoría respondiendo a
seres enanos, cabezones y burlones...
Un
transeúnte, en bicicleta, se topa por la noche, con un “ataúd flotando, color
blanco, a un metro del piso”, y en su alocada carrera abandona el móvil,
llevándose, incluso, las alambradas por delante...
Un
soldado de prefectura, de Atalaya, estando de guardia, ve una " esferita
luminosa " situarse al lado de la antena del Destacamento y al acercarse y
tocarla con su fusil, esta se rompe como una bombilla eléctrica...
Una
manga para el ganado, ubicada en cercanías del paraje El Pino, en plena Ruta Nº
11, por donde sale una esfera de luz que acompaña, de tanto en tanto, a
desprevenidos automovilistas...
Una
huella en forma de herradura, color verde intenso, de 18 mts. de diámetro, que
permanece intacta desde 1970 en un campo de Atalaya (éste fenómeno invalida de
por sí, la enfermedad probable del terreno)...
Un
camionero, que dirigiéndose al embarcadero de Vieytes por la ruta Nº 36, en
horas de la madrugada, es abordado por tres extraños individuos, vestidos de
negro, de cabellos rubios y elevada talla, que le preguntan cosas
incoherentes...
Una
puerta luminosa naranja, que se aparece de improvisto, a un conductor en un
camino de tierra de Magdalena...
Luces
malas, de todo tamaño y forma, que merodean pasivamente por todos los campos de
la región...
Por
todo esto y mucho más, es que a partir de octubre de 1985 y hasta abril de
1986, nos instalamos en esos parajes, pudiendo certificar que una verdadera
oleada OVNI se estaba produciendo allí, que culmina con la famosa detección de
un campo en Atalaya, de nada más ni nada menos, que 150 huellas de distintos
formatos (círculos, óvalos, ochos y herraduras) y diámetros (de 1 a 18 mts.),
color verde intenso y muchas de ellas, con hongos en sus bordes, producto del
aterrizaje masivo de OVNIs, que pasó a constituir EL RECORD MUNDIAL DE
DESCENSOS, ya que en ningún lugar del planeta se descubrió semejante cantidad
de marcas (los polémicos " círculos ingleses ", que se cuentan de a miles
desde 1989 son harina de otro costal...). Y es precisamente allí en Atalaya,
junto a algunos periodistas, que nos empezamos a preguntar el porqué de esa
elección del lugar y si esto podría provocar o generar algún cambio ambiental
en la zona, desde el punto de vista ecológico o si de hecho ya se habría
formado un microclima; en fin, todas hipótesis que con el tiempo se pudieron ir
fortaleciendo. Curiosamente, casi al mismo tiempo se produce el misterioso caso
de la gigantesca huella de "El Pajarillo", en Córdoba, donde la
hipótesis de una “campana invisible” que protegió la marca surgió nuevamente...
pero volviendo a Atalaya, ¿habrá sido casualidad lo de las 150 huellas o fue el
corolario de que algo muy profundo ocurrió y aún perdura por esas tierras?.
Atalaya está a tan solo 30 km. rectos de la Base Aeronaval Punta Indio.
LA LEYENDA DE LAS PROFUNDIDADES
Bien
sabido es entre los buscadores de misterios marinos, que el famoso Triángulo de
Bermudas tiene once hermanos menores, distribuidos en distintas partes de
globo. Uno de estos sitios donde se producen aberraciones magnéticas,
acompañadas de desapariciones de aviones y embarcaciones, se ubica en la zona
atlántica de Cabo Polonio, en la denominada Barra San Juan, frente a la costa
uruguaya. Allí, a través de los años han sucedido incidentes insólitos, donde
se vieron involucrados navíos menores y otros de buen porte también. Quizás, el
más famoso sea el del barco "Tacuarí", de bandera brasileña, que
desapareció en su viaje inaugural en los años 70´. Otros fueron: " Don
Guillermo", "Juan Traverso", "Ciudad de Salto",
"Australia", "El Harino", "Estrella del día",
"La Juanita", "Yomour", Etc. A decir de los viejos lobo de
mar, la zona es como si de pronto se volviera maldita...
"Nací
con un timón en la mano y un ancla en la otra. Pero no viajo a Cabo Polonio
desde 1975, cuando la Rosa de los Vientos de mí barco se volvió loca y la aguja
comenzó a girar como un ventilador. Yo he visto desaparecer barcos de gran
tonelaje que se esfumaron detrás de mantos de niebla...”
Nelson
Harley, marino uruguayo.
"En
Banco Solís existe una tremenda interferencia magnética. Los compases no
responden y las naves parecen atraídas por fuerzas de increíble poder..."
Walter
Valle, marino uruguayo.
"No
sé el número exacto de naufragios en la zona... dicen 700 en más de medio
siglo. En esa cifra debe andar. Si bien los marinos pueden exagerar, la
zona es muy brava y quizás las interferencias se deban a una
descomposición de los dos polos..."
Ulises
Fontanini, suboficial del Serv. de Balizamiento de la Armada Uruguaya.-
Lo
concreto es que en épocas de la dictadura, la Barra San Juan estuvo cerrada a
la navegación. por los hechos sucedidos y recién fue reabierta en 1983, con una
regata Bs. As.-Polonio. ¿Qué poderes yacen bajo esas aguas? ¿Solamente
geo-magnéticos?... Pero en círculos esotéricos se sospecha, con fundamentos, de
quienes estarían involucrados con estos eventos: una sociedad secreta
llamada LA ORDEN DE LOS CABALLEROS DE POSEIDON, en honor a aquel Dios griego
del mar. Este grupo de las profundidades también tendría una de sus bases en
plena bahía de Samborombón, en la provincia de Buenos Aires, y desde estos dos
sitios " controlarían " las aguas del Atlántico sur. Las coincidentes
apariciones de OVNIs, OSNIs (Objetos Submarinos No Identificados) y desapariciones
de embarcaciones en toda la zona en cuestión, justifica la hipótesis de una
comunidad oculta, aquí, a pocos kilómetros?
EL ENIGMA DE LOS PESCADORES
Si
no fuera que en más de dos años de haber sucedido este accidente, aún no se
tienen noticias del mínimo rastro, no tendría razón de asociarlo a ningún
misterio. Es que se trata de un hecho policial, donde aún no se cerró la causa.
Lo cierto es que aquel domingo 23 de Marzo de 1997, Walter Neves, José Luis
García y Julio. C. Bueno, todos taxistas de La Plata, se disponían a pasar una
jornada de pesca en el río, a la altura del balneario La Balandra. Se
internaron por la mañana en una lancha " Van-Dick ", de cinco metros
de eslora y un motor de 40 HP fuera de borda. Esa fue la última vez que se los
vio con vida. Con el paso de las horas, los familiares realizan la denuncia y
comienza una búsqueda, quizás, como nunca antes se había registrado en la
región. Toda la costa hasta Punta Piedras y río adentro hasta Uruguay, playas,
arroyos y montes ribereños, sin encontrar el mínimo indicio. No se pudo hallar
en el agua nada que flotara: bolsos, caña, bidón, soga, ropa, etc. Así durante
varias semanas... Es como si el río se los hubiera tragado en pleno día. La
conmoción en las ciudades de La Plata. Berisso y Ensenada fue tremenda. Las
versiones iban desde las mas serias hasta las más insólitas, pero hasta la
actualidad no hay nada aclaratorio. Ojalá ello ocurra...
La playa rodeada de interrogantes |
LA RUTA DEL ORO
A
esta altura de los acontecimientos, ¿quién puede negar que la zona que va desde
Atalaya hasta la Bahía Samborombón está plagada de misterios?. Ocurre que
los incidentes hablan por sí solos, por tanto, algún secreto se debe esconder
por esas aguas. Partiendo de la admisión de que actúan OVNIs y OSNIs y de que
pocos kilómetros hacia el mar se sitúa uno de los 12" Triángulos malditos
", ¿la conexión de Los Caballeros de Poseidón, está tan alejada de la
realidad?. Estos señores, de aparente raza aria, cuyo símbolo es el Hipocampo,
¿tuvieron relación con la Alemania nazi?
Todo
el rastreo histórico salido a la luz, sumado a las leyendas lugareñas apuntan a
que evidentemente el desembarco nazi, a mediados de la década del 40´, en esta
región, no fue producto de la casualidad: Concluída la Segunda Guerra Mundial,
los alemanes pusieron en marcha el Operativo Feurland-Tierra del Fuego, que
consistía en el envío de varios submarinos " U-Botes " a nuestras
costas trasladando jerarcas (se dice que Martín Borman llegó en uno de ellos) y
una cuantiosa fortuna de oro y tesoros. Las naves partían de Cádiz, España y
desembarcaban en bases secretas de las costas argentinas. La más sureña
estaba en la Bahía San Sebastián, de Tierra del Fuego y los mas arriesgados
hablan de que los submarinos llegaban, inclusive, a un sector de nuestra propia
Antártida, donde existiría una sociedad secreta alemana que habría desarrollado
una convivencia con una comunidad de los hielos de alta tecnología. Las otras
bases se ubican en Puerto Coig, Santa Cruz, donde se habría hundido un
submarino; en el Golfo San Matías, Río Negro, donde también se habría hundido
otro submarino, en el sector Caleta de los Loros; en Miramar, en plena costa
bonaerense y por último, al norte de la ya famosa bahía Samborombón,
casualmente en Punta Indio. Como se podrá apreciar, todos sitios donde las
apariciones de OVNIs fueron y son una constante. Precisamente, gran parte del
oro nazi llegado a nuestro país, habría desembarcado en las costas de Punta
Indio, a 15 kms de Verónica. En la actualidad existe una fuerte colonia germana
en la zona, que no hace más que robustecer ciertas hipótesis...
LA CONTAMINACIÓN UFOLÓGICA
A
partir de 1990, la ribera que une Punta Indio con la Bahía, pasó a ser centro
de atención de curiosos, investigadores, periodistas y también artistas
interesados en OVNIs. Grupos místicos, parapsicólogos y sectas, terminaron por
conformar una cofradía cósmica donde confluían mensajes del mas allá,
observaciones de OVNIs, luces en el agua, oraciones y contactos con ET. A todo
esto, los pobladores, caracterizados por su mezcla de serenidad, coherencia y
escepticismo, comenzaron a ver desfilar periódicamente automóviles y colectivos
provenientes de Capital Federal y el gran Bs. As. que descubrieron así, un
nuevo caldo de cultivo para desconocidos intereses, tal como había ocurrido en
" La Aurora ", Uruguay y en Capilla del Monte, Córdoba. Por tanto,
aquel turista estresado, deseoso de pasar un fin de semana de sol y pesca, no
se asombraba de distinguir figuras en la noche, formando círculos y tomados de
las manos, implorando por la llegada de alguna luz... aunque más no sea.
Y
si de luces se trata:
Bienvenidos...
los AVIONES, que se desplazan majestuosamente, pegando la curva sobre el río,
en sus rutas hacia Montevideo o Brasil y viceversa.
Bienvenidos... los BARCOS sobre el horizonte, que se distinguen como luces que se prenden y apagan.
Bienvenidos... los METEORITOS, que ante un cielo diáfano, tachonado de estrellas, surcan el firmamento en todas direcciones.
Bienvenidos... los SATELITES, que se pueden apreciar en cantidades y siguiendo o cruzando distintas órbitas.
Bienvenidos... los REFLECTORES o LINTERNAZOS, lanzados por los pescadores del lugar.
Bienvenidos... reza el cartel de entrada al pueblo.
Pero
también y a pesar de todo, debe ser bienvenido todo dato aclaratorio, toda
investigación objetiva, toda información seria, que siga sumando piezas a éste
complejo rompecabezas.
LAS ÚLTIMAS INVESTIGACIONES
En
1992 empezamos a investigar, específicamente, la franja comprendida entre Punta
Indio y la Bahía Samborombón. La primera " jornada de observación "
la realizamos juntamente con otros investigadores. Hasta la fecha, fueron numerosas las idas y venidas
hacia esas playas. Por el momento, el virus de la intoxicación mística pudo ser
aislado a tiempo y no logró contaminar ni a los investigadores serios ni al
pueblo en general. Respecto a la Base Aeronaval, goza de buena salud, aunque ya
hace mas de dos décadas que la Oficina de Información OVNI fue desmantelada. Si
el radar se sobresalta, nadie ajeno se da por enterado. La pesca, desde el
balneario Nº 3 hasta la bahía, tiene sus épocas buenas y malas. Sus aguas, sin
dudas, están mas limpias que las de la Costanera metropolitana, Quilmes o Punta
Lara. Los pasajes de OVNIs, obviamente, serán los mismos que los de 1947 en
adelante, aunque siempre queda el interrogante de " lo qué se esconde bajo esas aguas ". Periódicamente nos motiva una nueva incursión OVNI, pero en
los últimos años, máxime en tiempos estivales, el fenómeno parece estar más
ligado al agua que al aire o la tierra. Esferas u óvalos de luz, emergiendo y
acercándose a la costa, con figuras antropomorfas radiantes, han espantado a
más de un turista. Ruedas luminosas en la superficie acuática, luces anfibias,
sondas que emergen y sobrevuelan la playa, etc. conforman un panorama a tener
muy en cuenta.
Inclusive
nuestro propio equipo investigativo tubo una experiencia a las 01.45 hs. del 15
de diciembre de 1996: ”Estábamos ubicados en un camping de Punta Piedras. El
grupo lo formábamos once personas, ubicadas a escasos 20 metros de la playa. La
noche estaba tranquila y estrellada. El viento soplaba a interesante velocidad,
aunque sin llegar a ser muy intenso. De repente, Daniel López, pega un grito y
nos hace mirar hacia el agua. Instintivamente, todos le obedecemos y
contemplamos un fenómeno extrañísimo: una diminuta luz, color
blanco-amarillento y en vuelo irregular, como una mariposa, se desplazaba como
salida del agua, a unos tres metros de altura, para detenerse al lado de un
árbol. En ése instante, el grupo se dirigió presuroso al encuentro de ése
pequeño cuerpo volador luminoso. Algunos trataron de enfocarlo con las
linternas y otros dispararon los flashes fotográficos. Inexplicablemente, en
medio de la oscuridad, distinguimos una persona estática, allí, casi debajo de
la luz. Era nuestro compañero Alcides, que insólitamente se había adelantado al
grupo, cuando segundos atrás, era el único que dormía profundamente...
La misteriosa presencia, tal como vino, se alejó. Con el mismo recorrido y tardando en su regreso a la costa, los mismos treinta segundos de la ida. Las opiniones sobre su formato estuvieron divididas: Alcides, quien fue el que mas cerca se posicionó, a tal punto que la tuvo al alcance de la mano, la describió como una " esferita de luz". Otros, no visualizaron una forma definida y en cambio, algunos la compararon a una mariposa o... un hada. Las titilantes luciérnagas rondaban por toda la zona, pero esto era diferente. Al finalizar el episodio, dos interrogantes flotaban en el ambiente. Uno, era el hecho de que recién cuando ése intruso se perdió, nos percatamos que el viento en contra no había perjudicado su accionar, ya que sus movimientos, silenciosos y bamboleantes, eran idénticos a su vuelo con el viento a favor. Por tanto, las maniobras eran propias de su físico. La otra duda se refiere a Alcides, ¿si se hallaba durmiendo, como hizo para adelantarse unos diez metros al grupo en dirección a la luz?. El tampoco se lo explicó claramente. Y ése fenómeno vivido quedó grabado en el grupo de la FAO, a tal punto que el propio Alcides deseó volver a la zona a realizar una nueva observación. Y lo hizo el otro verano, al sur de bahía Samborombón, lindante con el Tuyú, junto a familiares y amigos. Pero trágicamente, esas peligrosas aguas se llevaron la vida de Alcides Rocha Polanco el 2 de febrero de 1998..."
La misteriosa presencia, tal como vino, se alejó. Con el mismo recorrido y tardando en su regreso a la costa, los mismos treinta segundos de la ida. Las opiniones sobre su formato estuvieron divididas: Alcides, quien fue el que mas cerca se posicionó, a tal punto que la tuvo al alcance de la mano, la describió como una " esferita de luz". Otros, no visualizaron una forma definida y en cambio, algunos la compararon a una mariposa o... un hada. Las titilantes luciérnagas rondaban por toda la zona, pero esto era diferente. Al finalizar el episodio, dos interrogantes flotaban en el ambiente. Uno, era el hecho de que recién cuando ése intruso se perdió, nos percatamos que el viento en contra no había perjudicado su accionar, ya que sus movimientos, silenciosos y bamboleantes, eran idénticos a su vuelo con el viento a favor. Por tanto, las maniobras eran propias de su físico. La otra duda se refiere a Alcides, ¿si se hallaba durmiendo, como hizo para adelantarse unos diez metros al grupo en dirección a la luz?. El tampoco se lo explicó claramente. Y ése fenómeno vivido quedó grabado en el grupo de la FAO, a tal punto que el propio Alcides deseó volver a la zona a realizar una nueva observación. Y lo hizo el otro verano, al sur de bahía Samborombón, lindante con el Tuyú, junto a familiares y amigos. Pero trágicamente, esas peligrosas aguas se llevaron la vida de Alcides Rocha Polanco el 2 de febrero de 1998..."
Qué
se manifiesta en aquellos parajes desde hace tiempo? Es verosímil la hipótesis
de Los Caballeros de Poseidón? Son extraterrestres? Son OVNIs ligados a los
alemanes? Hay algún pacto? La parte oficial ignora todo? En fin, todas
preguntas que solamente mediante un camino, la investigación, tal vez algún día
se puedan contestar. La única certeza es que La conexión acuática de Punta
Indio es una ruta significativa en la fenomenología OVNI, y que ya muchos
conocen...
Resulta
inquietante el sólo pensar de que extrañas logias, órdenes o sociedades
secretas, de objetivos oscuros, pero manejando un gran aparato tecno-psíquico
apoyado por un tremendo poder económico estén ante nuestras narices con una
notable pasividad. Pero la realidad nos muestra quizás lo contrario: A partir
de los años 80´ya se hablaba de un tal Archiduque de Orth, personaje misterioso
que permaneció varios años en algún lugar de la Patagonia, ligado a conexiones
OVNIs y a un mundo oculto subterráneamente. Precisamente sus miembros,
envueltos en una Orden Negra, con ascendencias nórdicas-franco-nazis viajarían
en platos voladores, que tardando media hora de viaje, unirían algún punto de
Francia con bases intraterrenas en plena cordillera de los Andes... Últimamente,
no menos sugestiva es la versión que nos habla de enigmáticos personajes
de supuesta raza aria, conviviendo en las chilenas Islas Guaitecas con Objetos
Voladores, que dominando la teletransportación, cubrirían el trayecto a una
base en los Alpes Italianos y serian los causantes de las apariciones
OVNIs más relevantes de Chile y Argentina a partir de 1985... En fin, todo un
mosaico de sospechosos grupos y de instrumentación conspirativa, rodeados de un
halo hitleriano, que siempre aparece cuando surge la ligazón OVNI-misticismo.
Existe alguna relación entre estas informaciones y lo de Punta Indio- Bahía
Samborombón?. Hay otros "personajes" involucrados?...
La prensa se hizo eco de las denuncias
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OVNILOGÍA COMPARADA
Un
sorprendente caso de sonda marina acontece en las Islas Canarias, España, que
guarda cierta semejanza con nuestro avistaje en Punta Piedras, debido a la
escasez de incidentes marinos de OVNIs diminutos: Gianni Capiachi, un itálico
buzo de profesión, se sumergió la mañana del 2 de julio de 1994 a tomar
fotografías submarinas con una cámara especial. Cuando sale a la superficie,
una extraña burbuja cristalina, de unos 30 cms. de diámetro, se le acercó y
comenzó a seguirlo. El buzo descendió bajo las aguas y la burbuja hizo lo
mismo. Su desplazamiento en la superficie como debajo, era idéntico (recordar
la esferita y su vuelo a favor y en contra del viento). Según el profesional.
La burbuja tenía como “una pantallita” central que lo observaba. Al salir nuevamente
del agua, pudo fotografiarla dos veces y a posteriori, el misterioso
acompañante empezó a dar vueltas y repentinamente desapareció de su vista. Una
vez subido al yate, Capiachi distinguió una nube negra sobre su embarcación,
pero le restó importancia.