Participantes:
FAO Chascomús, Buenos Aires y La Plata.
Acudiendo a la invitación de nuestro amigo F. L, en esta ocasión nos dirigimos hacia Punta Indio, pueblo ubicado en la costa del Río de La Plata, próximo a la Bahía de Samborombón, que aún conserva sus originales encantos: calles de conchilla, monte, selva, agua dulce y soledad…
Arribamos
al lugar con la suficiente luz diurna para realizar algunas tomas fílmicas con
relatos de testigos, que serán dadas a conocer oportunamente.
EL
CLIMA CONSPIRÓ EN FAVOR NUESTRO
Las
altas temperaturas y el viento que nos castigó durante el día se transformaron,
al caer la noche, en calidez y serenidad que, según contaba F., se da con mucha
suerte, tres veces en el mes.
Luego
de la choriceada el dueño de casa apagó todas las luces y pudimos ver un
magnífico escenario… un cielo límpido y totalmente poblado de estrellas, cosa
que en la ciudad, ya sea por polución o por contaminación lumínica, nunca se
da.
Siendo
las 21:24 Hs. pudimos avistar a LUCI en cuatro destellos erráticos, para volver
a mostrarse a las 22:57 Hs. también destellando en cuatro oportunidades.
La
actividad meteórica fue moderada en cantidad y magnitud. También se pudo divisar
el paso de satélites.
Pasadas
las 23:00 Hs. Luna apareció complicando la visibilidad de la Vía Láctea, aunque
podemos rescatar la hermosura de verla asomar con su característico color
anaranjado-rojizo, sobre el horizonte del que fuera bautizado en 1910 por don Leopoldo
Lugones, como “el gran río color de león”.
VIGILIA
NEGATIVA?
Concluimos
la vigilia sin avistamientos de anomalías, pero con la satisfacción de habernos
encontrado una vez más con queridos amigos lo que le da el tilde de POSITIVA.