miércoles, 17 de abril de 2019

EL RECTANGULO DEL SUR

¿Qué aeronave operó sobre Argentina durante 48 horas?
Por Luis Burgos (exclusivo para FAO – ICOU)


INTRODUCCION

Lo que vamos a desmenuzar es la situación ufológica que se activó sobre Argentina durante dos días, con cinco notables incidentes que nos demuestran  que las apariciones del Fenómeno OVNI no son CASUALES y van acompañadas de fechas, horarios, lugares y operaciones perfectamente programadas. No se pasean para que veamos sus lindas luces, ni aterrizan por hacer un alto en un campo… todo tiene un porqué, obviamente.  


LA MISTERIOSA RUTA 3

No descubriré nada si digo que la ruta nacional N° 3 de nuestro país, es una de las más activas en cuanto a eventos OVNI. Así queda demostrado solamente con repasar la casuística desde 1947 a la fecha. Nace en el sudoeste bonaerense y culmina en Tierra del Fuego. Sucesos muy ricos acontecieron con el paso de las décadas, especialmente en la geografía sureña, de esa extensa vía de comunicación. El último gran suceso, ocurrido el 27 de julio de 2016 en la zona de  Pedro Luro (Bs. As.), lo publicamos hace muy poco tiempo bajo el título de “IMÁGENES DE OTRA REALIDAD” y esta vez nos corremos kilómetros más abajo aun y nos situamos en la provincia de Chubut.


UBICACIÓN GEOGRAFICA

La petrolera ciudad de Comodoro Rivadavia se sitúa en la provincia de Chubut, casi en el límite con Santa Cruz y se encuentra enclavada frente al Golfo San Jorge, territorio marítimo de OSNIs (Objetos Submarinos No identificados) desde las décadas del 50 y 60. En su zona se halla el cerro Chenque, de 240 metros de altura, y dista a 1760 kilómetros de la Capital Federal, viajando por la ruta 3. Allí acontece el incidente de marras.


EL TESTIMONIO

Daniel Vidal (47), Secretario General del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM) de Puerto Deseado (Santa Cruz) viajaba en soledad desde Trelew la noche del lunes 18 de febrero de 2019, precisamente hacia Comodoro, en su Renault Megane 2000 naftero, itinerario que  hacía periódicamente. Hacia las 03:20 Hs. de la madrugada, ya del martes 19 de febrero, había rebasado unos pocos kilómetros la ciudad, cuando observa “un extraño objeto volador, iluminado, a baja altura, sobrevolando la región” y que no comparó con ninguna aeronave conocida. Detiene el rodado a un costado de la banquina, pone las balizas, observa la hora y se baja. Cruza la solitaria ruta para una mejor visión, coloca sus manos en los bolsillos y se dispone a contemplar el misterioso artefacto, hacia el sector norte. La noche se encontraba límpida y en calma absoluta. Sólo se percibía en el ambiente el canto de los grillos…


EL RECTANGULO VOLADOR

Daniel Vidal no sale de su asombro: un “Rectángulo Volador”, muy superior  a un Boeing 747 (cuyo tamaño es entre 60 y 70 metros), de color cromado y a unos 200 metros de altura, se bamboleaba lentamente sobre la zona, en completo silencio. Con luces en todo su alrededor y dos prolongaciones laterales, también iluminadas, maniobraba en aparente actitud de inspección de la superficie, como “si la estuviera escaneando”. Vidal, en determinado momento, atinó a “saludarlo”, ya que según su estimación el aparato estaría a menos de 500 metros de su posición. En su trayecto final dio la impresión de descender tras una lomada, para luego retomar su itinerario. Regresa a su automóvil y prosigue viaje, rondando en su cabeza la increíble experiencia que había vivido allí, solo en la ruta, frente a un OVNI…  


ANALISIS PRELIMINAR

Según Vidal, el encuentro habría durado unos... 15 minutos, entre que se baja y sube, posteriormente, al auto. Sin embargo, el reloj marcaba 03:50 Hs., es decir que, 30 minutos duró entonces la observación completa, cosa que él “no recuerda que hubiera estado media hora afuera del vehículo”. En su memoria, pues, “faltarían esos 15 minutos”.
El motor del automóvil nunca se detuvo, en cambio su RELOJ PULSERA de agujas lo hizo a las 03:20 Hs.


Según el testigo, le dio la impresión que el trayecto de regreso a su auto “fue más largo” que cuando se bajó y caminó unos metros para una mejor visión.

Vidal no recuerda haber distinguido “ningún móvil en la ruta yendo o viniendo hacia Comodoro” al momento de su experiencia. No  cruzó auto, moto o camión alguno.

A pesar de tener su celular dentro del coche, en ningún momento se percató de usarlo para fotografiar o filmar el objeto, comportamiento que él mismo “no se lo perdona”…

Como corolario, le quedará por siempre la duda de, cómo ese cuerpo aéreo de gran porte, no fue “detectado” por el Aeropuerto Internacional “General Enrique Moscóni” de la ciudad, ubicado a 4 kilómetros del lugar, ni por un destacamento militar cercano, como tampoco por ningún poblador del barrio Astra, próximo al sitio donde incursionó el visitante. Ello se deduce por la nula información al respecto en días posteriores, a no ser por la difusión del propio testigo a un medio local.


CONCLUSION

Todo lo expuesto, nos conduce a un incidente de notables características, con un solo testimonio, como muchas veces ha sucedido en la casuística ufológica y con algunos síntomas que permanecerán intrigantes si asociamos los aspectos TEMPORALES. ¿Pudo haber sido Vidal, otro protagonista de un episodio de MISSING TIME de los tantos que abundan en nuestro país?     


OVNILOGIA COMPARADA

Si bien la fenomenología nos reporta objetos de todo tipo y tamaño, no son comunes las apariciones de aeronaves RECTANGULARES. Pero aun así, no escapan a lo que, de tanto en tanto, se denuncian en algún lugar del globo. En Argentina, por ejemplo, el investigador Cristian Soldano narra un suceso ocurrido en febrero de 2003 en el Nevado de Cachi (Salta), cuando una mañana con llovizna, Milagros Liquin, lugareña de 40 años, observa un aparato posado en la montaña del cerro Toste, “grande como un colectivo, con ventanas” y cuatro personas altas y robustas a su lado. El navío dejó impresa una HUELLA RECTANGULAR de 3 por 10 metros.

En el año 2006, Carlos Facundo Agüero divisa en el barrio Santa Rita de Villa Carlos Paz, Córdoba, el pasaje lento y a regular altura de un extrañísimo objeto con forma de PARALELOGRAMO, desplazándose entre un pino y una pileta de natación, con “un leve ruido a motor” y con una luz roja central, gelatinosa, observada desde abajo…

 En el verano de 2011 en el famoso CORREDOR DEL OESTE bonaerense, el señor Ricardo Trejo nos describe como “una sábana blanca volando” de noreste a sudoeste, lo que observó a las 18 Hs. desde su vivienda.


OVNILOGIA CORRELATIVA

El caso de Daniel Vidal, si lo tomamos como un hecho aislado, no deja de ser significativo, pero si le adosamos observaciones próximas en el tiempo se potencia aún más, dentro de un combo de acontecimientos muy llamativos ocurridos en Argentina en tan sólo 48 horas. Veamos:

1 - El lunes 18 de febrero, en horas de la mañana, María Lucrecia. G. y un compañero de trabajo “detectan” sobre la ruta nacional 40, de ripio en ese tramo, y próxima a la ruta 293, en la localidad de Laurita, cercana a Río Turbio (Santa Cruz), una misteriosa HUELLA de unos 10 metros de diámetro, conformada por dos ANILLOS de manera concéntrica. La marca, que el día anterior no estaba en esos desolados parajes, se notaba perfectamente a pesar de la lluvia de horas atrás y daba la impresión de estar más “seca” que el resto del camino y con sus bordes más blancos. Hasta nuestros días aún permanece estampada, sin afectarle el clima reinante en la región, ni el paso de vehículos.  
      

Ese lunes 18 de febrero pero en horas de la noche, desde diferentes sitios del departamento Santa María, ubicado en la zona norte de la provincia de Catamarca, pobladores comienzan a denunciar a través de las redes sociales, el pasaje de “una formación de más de diez luces anómalas en vuelo y alineadas, formando, a veces, un semicírculo”. La localidad de Las Mojarras fue donde más nítida se la vio. También aparecieron algunas fotos y videos muy sugestivos  de la FLOTILLA, ya que eso era lo que, en apariencia, se observaba y no una estructura única…

El mismo 18 de febrero, antes de la medianoche, en un sector bonaerense próximo a la ruta Nº 29, conocido como El Tajamar, don Tito se hallaba dormitando, dando la espalda a la vivienda que habitaba, cuando distingue una “extraña luminosidad AZUL-VIOLACEA que alumbra la habitación, proveniente desde el exterior”. Se levanta, fusil en mano, ya que es cazador de la zona, abre la puerta y contempla algo insólito: Unos 200 metros arriba y próximo a un monte de eucaliptos cercano, partía un gran CONO DE LUZ de “algo” que se hallaba, indudablemente, inmóvil. Al cabo de un minuto de observación, la fuente lumínica se encoge y aleja hacia el cielo, quedando una especie de HALO encendido y un olor raro en el ambiente, “como a quemado”. Totalmente asombrado, ya que en años de cazar de noche en el campo es la primera vez que le ocurre, se entera al día siguiente que unos puesteros, esa misma noche, lograron divisar “luces extrañas en el cielo”…

El miércoles 20 a las 20:45 Hs., desde la ciudad de Berisso (Buenos Aires) el matrimonio Angeles .V. y Juan .N. junto a su nieta, visualizan el desplazamiento muy lento y a gran altura, de un artefacto luminoso con forma de PUNTA DE FLECHA, cuyos laterales, muy abiertos representaban de 10 a 12 luces esféricas unidas. El intruso del aire, en trayectoria norte-sur, fue visto durante cinco minutos y sin percepción de sonido alguno. Su tipología resulta muy coincidente con el famoso caso americano de Phoenix de 1997.


EPILOGO

¿Existió realmente una conexión de casos en poco más de 48 horas? ¿Qué aeronave no identificada estuvo involucrada operando sobre Argentina? Quizás lo más intrigante lo demuestre la sucesión de hechos de esa anomalía, que se desplazó impunemente. Sin dudas, que alguien monitorea nuestras aguas, suelos y espacio aéreo. Lo ven pocos o muchos, pero las autoridades oficiales no se percatan, no se dan por aludidas, y al Fenómeno lo siguen negando o callando ¿a la espera de qué o de quiénes?