Por Luis Burgos (exclusivo para FAO – ICOU)
INTRODUCCION
Lo que vamos a desmenuzar es la situación ufológica que se activó sobre
Argentina durante dos días, con cinco notables incidentes que nos
demuestran que las apariciones del
Fenómeno OVNI no son CASUALES y van acompañadas de fechas, horarios, lugares y
operaciones perfectamente programadas. No se pasean para que veamos sus lindas
luces, ni aterrizan por hacer un alto en un campo… todo tiene un porqué,
obviamente.
LA MISTERIOSA RUTA 3
No descubriré nada si digo que la ruta nacional N° 3 de nuestro país, es
una de las más activas en cuanto a eventos OVNI. Así queda demostrado solamente
con repasar la casuística desde 1947 a la fecha. Nace en el sudoeste bonaerense
y culmina en Tierra del Fuego. Sucesos muy ricos acontecieron con el paso de
las décadas, especialmente en la geografía sureña, de esa extensa vía de
comunicación. El último gran suceso, ocurrido el 27 de julio de 2016 en la zona
de Pedro Luro (Bs. As.), lo publicamos
hace muy poco tiempo bajo el título de “IMÁGENES DE OTRA REALIDAD” y esta vez
nos corremos kilómetros más abajo aun y nos situamos en la provincia de Chubut.
UBICACIÓN GEOGRAFICA
La petrolera ciudad de Comodoro Rivadavia se sitúa en la provincia de
Chubut, casi en el límite con Santa Cruz y se encuentra enclavada frente al
Golfo San Jorge, territorio marítimo de OSNIs (Objetos Submarinos No
identificados) desde las décadas del 50 y 60. En su zona se halla el cerro
Chenque, de 240 metros de altura, y dista a 1760 kilómetros de la Capital Federal,
viajando por la ruta 3. Allí acontece el incidente de marras.
EL TESTIMONIO
Daniel Vidal (47), Secretario General del Sindicato de Obreros y Empleados
Municipales (SOEM) de Puerto Deseado (Santa Cruz) viajaba en soledad desde
Trelew la noche del lunes 18 de febrero de 2019, precisamente hacia Comodoro,
en su Renault Megane 2000 naftero, itinerario que hacía periódicamente.
Hacia las 03:20 Hs. de la madrugada, ya del martes 19 de febrero, había
rebasado unos pocos kilómetros la ciudad, cuando observa “un extraño objeto
volador, iluminado, a baja altura, sobrevolando la región” y que no comparó con
ninguna aeronave conocida. Detiene el rodado a un costado de la banquina, pone
las balizas, observa la hora y se baja. Cruza la solitaria ruta para una mejor
visión, coloca sus manos en los bolsillos y se dispone a contemplar el
misterioso artefacto, hacia el sector norte. La noche se encontraba límpida y en
calma absoluta. Sólo se percibía en el ambiente el canto de los grillos…
EL RECTANGULO VOLADOR
Daniel Vidal no sale de su asombro: un “Rectángulo Volador”, muy superior a un Boeing 747 (cuyo tamaño es entre 60 y 70
metros), de color cromado y a unos 200 metros de altura, se bamboleaba
lentamente sobre la zona, en completo silencio. Con luces en todo su alrededor y
dos prolongaciones laterales, también iluminadas, maniobraba en aparente actitud
de inspección de la superficie, como “si la estuviera escaneando”. Vidal, en
determinado momento, atinó a “saludarlo”, ya que según su estimación el aparato
estaría a menos de 500 metros de su posición. En su trayecto final dio la
impresión de descender tras una lomada, para luego retomar su itinerario. Regresa a
su automóvil y prosigue viaje, rondando en su cabeza la increíble experiencia
que había vivido allí, solo en la ruta, frente a un OVNI…
ANALISIS PRELIMINAR
Según Vidal, el encuentro habría durado unos... 15 minutos, entre que se baja
y sube, posteriormente, al auto. Sin embargo, el reloj marcaba 03:50 Hs., es
decir que, 30 minutos duró entonces la observación completa, cosa que él “no
recuerda que hubiera estado media hora afuera del vehículo”. En su memoria, pues,
“faltarían esos 15 minutos”.
El motor del automóvil nunca se detuvo, en cambio su RELOJ PULSERA de agujas lo hizo a las 03:20 Hs.
Según el testigo, le dio la impresión que el trayecto de regreso a su auto
“fue más largo” que cuando se bajó y caminó unos metros para una mejor visión.
Vidal no recuerda haber distinguido “ningún móvil en la ruta yendo o
viniendo hacia Comodoro” al momento de su experiencia. No cruzó auto, moto o
camión alguno.
A pesar de tener su celular dentro del coche, en ningún momento se percató
de usarlo para fotografiar o filmar el objeto, comportamiento que él mismo “no
se lo perdona”…
Como corolario, le quedará por siempre la duda de, cómo ese cuerpo aéreo
de gran porte, no fue “detectado” por el Aeropuerto Internacional “General
Enrique Moscóni” de la ciudad, ubicado a 4 kilómetros del lugar, ni por un
destacamento militar cercano, como tampoco por ningún poblador del barrio
Astra, próximo al sitio donde incursionó el visitante. Ello se deduce por la
nula información al respecto en días posteriores, a no ser por la difusión del
propio testigo a un medio local.
CONCLUSION
Todo lo expuesto, nos conduce a un incidente de notables características,
con un solo testimonio, como muchas veces ha sucedido en la casuística
ufológica y con algunos síntomas que permanecerán intrigantes si asociamos los
aspectos TEMPORALES. ¿Pudo haber sido Vidal, otro protagonista de un episodio de
MISSING TIME de los tantos que abundan en nuestro país?
OVNILOGIA COMPARADA
Si bien la fenomenología nos reporta objetos de todo tipo y tamaño, no son
comunes las apariciones de aeronaves RECTANGULARES. Pero aun así, no escapan a
lo que, de tanto en tanto, se denuncian en algún lugar del globo. En Argentina,
por ejemplo, el investigador Cristian Soldano narra un suceso ocurrido en
febrero de 2003 en el Nevado de Cachi (Salta), cuando una mañana con llovizna,
Milagros Liquin, lugareña de 40 años, observa un aparato posado en la montaña
del cerro Toste, “grande como un colectivo, con ventanas” y cuatro personas
altas y robustas a su lado. El navío dejó impresa una HUELLA RECTANGULAR de 3
por 10 metros.
En el año 2006, Carlos Facundo Agüero divisa en el barrio Santa Rita de
Villa Carlos Paz, Córdoba, el pasaje lento y a regular altura de un extrañísimo
objeto con forma de PARALELOGRAMO, desplazándose entre un pino y una pileta de
natación, con “un leve ruido a motor” y con una luz roja central, gelatinosa,
observada desde abajo…
En el verano de 2011 en el famoso
CORREDOR DEL OESTE bonaerense, el señor Ricardo Trejo nos describe como “una
sábana blanca volando” de noreste a sudoeste, lo que observó a las 18 Hs. desde
su vivienda.
OVNILOGIA CORRELATIVA
El caso de Daniel Vidal, si lo tomamos como un hecho aislado, no deja de
ser significativo, pero si le adosamos observaciones próximas en el tiempo se
potencia aún más, dentro de un combo de acontecimientos muy llamativos
ocurridos en Argentina en tan sólo 48 horas. Veamos:
1 - El lunes 18 de febrero, en horas de la mañana, María Lucrecia. G. y un
compañero de trabajo “detectan” sobre la ruta nacional 40, de ripio en ese
tramo, y próxima a la ruta 293, en la localidad de Laurita, cercana a Río
Turbio (Santa Cruz), una misteriosa HUELLA de unos 10 metros de diámetro,
conformada por dos ANILLOS de manera concéntrica. La marca, que el día anterior
no estaba en esos desolados parajes, se notaba perfectamente a pesar de la
lluvia de horas atrás y daba la impresión de estar más “seca” que el resto del
camino y con sus bordes más blancos. Hasta nuestros días aún permanece
estampada, sin afectarle el clima reinante en la región, ni el paso de
vehículos.
Ese lunes 18 de febrero pero en horas de la noche, desde diferentes sitios
del departamento Santa María, ubicado en la zona norte de la provincia de
Catamarca, pobladores comienzan a denunciar a través de las redes sociales, el
pasaje de “una formación de más de diez luces anómalas en vuelo y alineadas,
formando, a veces, un semicírculo”. La localidad de Las Mojarras fue donde más
nítida se la vio. También aparecieron algunas fotos y videos muy sugestivos de la FLOTILLA, ya que eso era lo que, en
apariencia, se observaba y no una estructura única…
El mismo 18 de febrero, antes de la medianoche, en un sector bonaerense
próximo a la ruta Nº 29, conocido como El Tajamar, don Tito se hallaba
dormitando, dando la espalda a la vivienda que habitaba, cuando distingue una
“extraña luminosidad AZUL-VIOLACEA que alumbra la habitación, proveniente desde
el exterior”. Se levanta, fusil en mano, ya que es cazador de la zona, abre la
puerta y contempla algo insólito: Unos 200 metros arriba y próximo a un monte
de eucaliptos cercano, partía un gran CONO DE LUZ de “algo” que se hallaba,
indudablemente, inmóvil. Al cabo de un minuto de observación, la fuente
lumínica se encoge y aleja hacia el cielo, quedando una especie de HALO
encendido y un olor raro en el ambiente, “como a quemado”. Totalmente
asombrado, ya que en años de cazar de noche en el campo es la primera vez que
le ocurre, se entera al día siguiente que unos puesteros, esa misma noche,
lograron divisar “luces extrañas en el cielo”…
El miércoles 20 a las 20:45 Hs., desde la ciudad de Berisso (Buenos Aires)
el matrimonio Angeles .V. y Juan .N. junto a su nieta, visualizan el
desplazamiento muy lento y a gran altura, de un artefacto luminoso con forma de
PUNTA DE FLECHA, cuyos laterales, muy abiertos representaban de 10 a 12 luces
esféricas unidas. El intruso del aire, en trayectoria norte-sur, fue visto
durante cinco minutos y sin percepción de sonido alguno. Su tipología resulta
muy coincidente con el famoso caso americano de Phoenix de 1997.
EPILOGO
¿Existió realmente una conexión de casos en poco más de 48 horas? ¿Qué
aeronave no identificada estuvo involucrada operando sobre Argentina? Quizás lo
más intrigante lo demuestre la sucesión de hechos de esa anomalía, que se desplazó
impunemente. Sin dudas, que alguien monitorea nuestras aguas, suelos y espacio
aéreo. Lo ven pocos o muchos, pero las autoridades oficiales no se percatan, no
se dan por aludidas, y al Fenómeno lo siguen negando o callando ¿a la espera de
qué o de quiénes?