lunes, 21 de septiembre de 2020

EL OVNI DE LA TRAGEDIA: TODA LA VERDAD

Por Luis Burgos (FAO -  ICOU)

 


EL INICIO

El 26 de setiembre de 2011 me despierta un mensaje, a las 05:00 Hs. de la madrugada, diciendo que “algo cayó en un barrio de Monte Grande, en el Gran Buenos Aires”. Y la curiosidad no me dejó dormir más. Un par de horas después tenía el televisor prendido con los noticieros de la mañana. Y efectivamente, daban cuenta de la caída “de un bólido del cielo”. Las imágenes mostraban signos claros de una gran destrucción de casas, con heridos y una víctima fatal. La cosa ya dejaba de ser una noticia curiosa para pasar a convertirse en una tragedia en el barrio “9 de Abril”, confluyente con el barrio “El Zaizar”, de aquella localidad.

Prontamente alerté a Cristian y Leonardo Villamea (FAO Quilmes) y a Patricio Barrancos (FAO Baires) para dirigirnos hacia allá y encontrarnos en el epicentro. Así las cosas, los hermanos quilmeños a media mañana ya estaban “subidos a los techos” logrando excelentes capturas fotográficas del siniestro. Al mediodía arribaba Patricio Barrancos desde Capital Federal y desde La Plata llegamos, algo retrasados, a media tarde. Me acompañaron Nelson Polanco, Horacio Riquelme, Augusto Donari y Daniel Burdiak. En total éramos un grupo FAO movilizado de ocho personas, cada uno con una tarea distinta en la zona: documentando, rastreando, entrevistando testigos, buscando evidencias, etc. en fin, lo que debe hacer todo ufólogo de campo que se precie de tal y no mirarlo por televisión o buscarlo entre los miles y miles de videos y fotos fakes de todo tipo, que pululan por YouTube, en tiempos de un consumismo crónico.

BAGDAD EN MINIATURA

Con la manzana acordonada, lo que más me llamó la atención fue el hecho de ver camiones de la Municipalidad llevando colchones, chapas y maderas, en medio de una decena de viviendas literalmente arrasadas, y un par de topadoras esperando entrar en acción. Pregunté: “¿Cuándo y quién hizo el levantamiento de rastros?” Obviamente nadie lo sabía, por la sencilla razón que no se había efectuado un protocolo adecuado a las circunstancias.

La imagen era como la que veíamos por tv en zonas de Bagdad, en la famosa Guerra del Golfo luego de un bombardeo yanqui. Pero no, obviamente era el barrio “9 de Abril” de Monte Grande (partido de Esteban Echeverría) que estaba conmovido por la gran explosión ocurrida de madrugada en varias casas de la calle Avenida Luis Vernet entre Los Andes y G. Garreador.              


LAS VERSIONES

Con el correr de las horas, los trascendidos eran de todo tipo: Desde un METEORITO hasta el lanzamiento de un MISIL, pasando por CHATARRA ESPACIAL (en esos días se esperaba la caída de un satélite americano), es decir, era “algo que había caído desde el cielo”. Pero aún faltaba la voz cantante de don ANÍBAL FERNÁNDEZ (otrora Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación) deduciendo que, como su tío fue gasista, le había transmutado ese “conocimiento genético”, y lo que allí había ocurrido era, ni más, ni menos, que UNA EXPLOSIÓN DE GAS

Desde mismo momento, gran parte del periodismo “lamebotas” (por no decir otra definición grosera) tomó la bandera de don Aníbal y por simbiosis, como las garrafas estaban a la vista y no habían explotado, el causante de todos los males había sido el horno pizzero de la familia Sequeira, que, fuga mediante, había hecho volar por los aires media manzana. De ahora en adelante, no se hablaría más de “la precipitación aérea” sino de la devastación que produjo el escape de gas del horno de Fabián Sequeira


SORPRESAS AL REGRESO

Hacia la medianoche emprendimos el regreso, y en un alto, en medio de los comentarios de lo ocurrido, recibo una llamada a mi celular. Nadie me contestó, solamente se escuchaban “las voces de una de las testigos afectadas hablando con Nelson y yo un par de horas atrás (???) Raro por donde se lo mire. Pasados unos veinte minutos, nuevamente otra llamada y nuevamente “nuestros comentarios en una de las casas de los testigos”. Ya no quedaban dudas. Los muchachos de los Servicios nos daban la BIENVENIDA y eso que todavía “no habíamos abierto la boca”. El mismo apuro en “borrar toda evidencia física del escenario” lo tenían con nosotros apenas nos fuimos: “Ojo con lo que vas a decir en “Animales Sueltos” con Alejandro Fantino  fue el mensaje que recibí “telepáticamente”jaja.

Demás está decir, las chanzas de “humor negro” que recibía de parte de colegas y compañeros: “Luis, te recomiendo el film TESTIGO EN PELIGRO” o “Muchachos, que parezca un accidente, haciendo alusión a mis solitarios viajes Palermo - La Plata, una vez finalizado el programa y con un chofer que siempre era distinto! Nunca me tocó el mismo.


Lo concreto es que durante todo un mes, y a razón de dos o tres veces por día, toda conversación que efectuaba desde mi celular con miembros FAO, testigos o periodistas, recibía posteriormente segmentos de ella como “regalo”.


EL DÍA DESPUÉS

La mañana siguiente mostró un panorama totalmente diferente al de 24 horas atrás: Las topadoras, trabajando sin parar con un apresuramiento récord, dejaron un terreno baldío en el mismo sitio donde estaban varias de las viviendas involucradas. Un vecino me susurró en voz baja: “Burgos, hasta se podía jugar al tenis de lo limpio y liso que quedó el lugar”. Bochornoso. Observen en la foto las máquinas atareadas a full!! Con ello, nos cerraba la hipótesis de las llamadas recibidas ALGO OLÍA MAL POR MONTE GRANDE Y NO ERA POR CULPA DEL GAS.


LA INVESTIGACIÓN OFICIAL

Con el Comisario General Mario Valente, a cargo de la situación, con el intendente Fernando Gray apaciguando los ánimos y prometiendo restauraciones inmediatas, con la hipótesis oficial del horno pizzero a cargo de la fiscal Andrea Susana Nicoletti, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 6 de Lomas de Zamora (Bs. As.) el caso se empezó “a embarrar”. Para colmo de males, en la época estaba la tristemente célebre Comisión Oficial de la Fuerza Aérea, o sea, LOS PIÑONES tal mi bautismo, conformada por militares y ufólogos civiles que todos conocen, abrazados a las medallas de sus Capitanes y Comodoros, que no movieron un solo dedo por esclarecer la situación, lo mismo que no hicieron durante su lamentable existencia de pocos años


LAS 5 HIPÓTESIS

HIPÓTESIS ESTALLIDO POR GAS: No solamente apareció el gran Aníbal con la mágica solución al problema y su hipótesis del “Tío Gasista”, pero, por peso político, fue obviamente la que se aceptó en forma “oficial como cortina de humo”, sino que expertos en la materia hubo al por mayor, de sobra, diríamos. Al margen que las garrafas quedaron intactas como se aprecia en las fotografías (bomberos inclusive retiró las conexiones con el horno), de todo lo rescatado pudimos asesorarnos, vía Master matriculado, que las explosiones de gas se comparan con MAGNITUDES que van de 1 (afecta sólo una habitación) a 5 (afecta la casa, más las casas vecinas, en un radio de 360°). Y esto último es la magnitud de Monte Grande, pero para que ello suceda, el recipiente de gas debe tener una capacidad de 500 kg y estar instalado a no menos de 100 metros la vivienda. A su vez las otras casas deberían estar conectadas en serie, por lo que la explosión sería secuenciada, o sea, en fases, llegando a producir más de un estallido, y los muertos, seguramente, serían varios, cosa que no sucedió Entonces ¿pudo la acumulación de gas por pérdida en la conexión del horno inundar todo el ambiente sin que nadie se percate y provocar lo que provocó? Como posibilidad cabe, pero lo que no cabe es que no haya “aparecido” el muerto! Para que ello haya ocurrido se necesita una ignición, alguien que toque una llave de luz, active una linterna, encienda una llama o prenda un encendedor y esa persona debería ser LA PRIMERA VICTIMA que evidentemente no existió. La única persona fallecida fue por el derrumbe inducido. Por otra parte, en el caso que en la vivienda de los Sequeira, si la acumulación de gas hubiera tomado contacto con algún fuego encendido o elemento eléctrico, sus moradores hubieran sufrido terribles consecuencias físicas por proximidad. Sea lo que fuere, el elemento “provocador” se ubicó por encima de todas las casas afectadas.


HIPÓTESIS DEL ARCO ELÉCTRICO: Otra de las variables que se barajaron es que el gas haya sido detonado por un “arco eléctrico” de la línea de alta tensión que pasa arriba de las casas. El ejemplo más común sería de las vacas que mueren fulminadas en los campos. Para ello, nos asesoramos con el ufólogo Daniel Szauter, operario técnico de CAMMESA (Cámara Administradora del Mercado Mayoritario Eléctrico). En principio se debe aclarar que las líneas de 132 kv que por allí pasan provienen de la estación transformadora de Ezeiza. A una altura de 16 metros, cada fase transporta 76, 3 kv. Si el dieléctrico (aislante) es 1 centímetro por kv, basta con que el cable este separado por un metro para que no ocurra nada extraño. En caso de existir humo en el ambiente o una humedad de 90 %, el aire se ioniza y se vuelve conductor, saltando una descarga a tierra produciendo una apertura y cierre de los interruptores de manera instantánea, merced a las protecciones de las líneas. Cuando ello ocurre, queda todo registrado en la página de CAMMESA y sin embargo allí no se cargó absolutamente nada, por no haber sucedido tal evento

HIPÓTESIS METEORITO: La caída a tierra de un “bólido del espacio”, de la que nadie está exento, viene aparejada por un ruido previo en el cielo que se conoce como “boom sónico” y luego le sigue el impacto que también provoca otro tipo de sonido y daños en superficie. La trayectoria, sea parabólica, vertical o cuasi horizontal, suele verse desde diferentes lugares, acompañada de una gran luminosidad. Nada de esto ocurrió la madrugada del 26, como tampoco surgieron testigos oculares que avalen tal precipitación meteórica

HIPÓTESIS CHATARRA ESPACIAL: Por aquellos días, la NASA había anunciado que un satélite de estudios atmosféricos superiores, el UARS, se desplomaría sobre el planeta sin especificarse hora y lugar exacto. Cuando aconteció la explosión se barajó tal posibilidad, pero rápidamente todo se desvaneció al llegar las noticias que el UARS había caído en aguas del Pacifico sur, en las primeras horas del 25 de setiembre, es decir, en otra franja horaria diferente a la explosión, esparciendo sus restos en un surco de 500 kilómetros marinos

HIPÓTESIS MISIL: Sin dudas, la hipótesis que más se habló por mucho tiempo. Nuestro país posee (o poseía) los SAM tierra - aire del sistema antiaéreo, con un radio de acción de 20 kilómetros y una destrucción total al impacto de seis metros a la redonda. Basado en el diseño de los Roland, pueden ser lanzados de forma portátil o desde una plataforma. Por ejemplo, en 2016, se hicieron prácticas de lanzamientos en cercanías de Bahía Blanca, mar adentro, contra el ARA Ingeniero  Julio Krause en desuso, llegando a participar el recordado ARA San Juan. En Monte Grande corrió la versión de un misil americano del tipo AGM - 114 HELLFIRE aire - tierra de última generación, que utiliza un buscador de frecuencia de radar. Este proyectil tiene un alcance de ocho kilómetros, mide 1.63 metros y viaja a una velocidad de MACH 1.3! ¿Se Imaginan esa velocidad misilística en el barrio El Zaizar? jaja

Pero para que todo esto tome cuerpo debemos vislumbrar algo difícil de digerir: La hipótesis de “un atentado a una aeronave” o “un escape imprevisto”. Suponiendo que fue un atentado ¿a qué avión, de qué origen y en definitiva, con qué propósito? A las 02:11 Hs. del 26 de setiembre de 2011, si hubiese volado un avión militar argentino (como dicen que despegó un Hércules)  o una aeronave extranjera, se hubieran activado las alarmas y lanzado las “contramedidas” (señuelos), más conocidas como FLARES (bengalas para que el misil no detecte el calor de los motores del avión) y CHAFF (dispersión de láminas minúsculas de aluminio que hacen confundir de blanco al misil).

De haberse activados los FLARES el impresionante espectáculo nocturno, similar a fuegos artificiales, tuvo que haber tenido sí o sí testimonios oculares, y sin embargo, NO UBICAMOS NINGUNO. Por otra parte, algunos creyeron ver eso en las pequeñas partículas de aluminio encontradas, esas “piedritas” que manifiestan algunos vecinos, que caían sobre los techos previos a la explosión ¡Pero le erraron por nada menos que por DOS HORAS DE DIFERENCIA!

A su vez, la DOBLE explosión “anula” la HIPÓTESIS MISIL, ya que si ello hubiese ocurrido y este proyectil se estrellara contra el poste, a esa velocidad literalmente “lo partía en dos y explotaba”. Nada de esto pasó y lo que se vio NO ERA un misil.  Sea lo que fuere que sobrevoló el barrio, no lo hacía a extrema VELOCIDAD y al impacto contra el poste que provoca el primer estruendo, le sigue a los pocos segundos, el segundo gran estallido sobre las casas. (Ver ubicación de COTO y video captado desde allí).



LA INVESTIGACIÓN FAO

Durante todo el 2011 y parte del 2012 tuve la suerte de estar como panelista muy seguido en “Animales Sueltos”, conducido por Alejandro Fantino por América TV. Y la explosión de Monte Grande del 26 de setiembre de 2011 coincidió con mis participaciones en el programa, en el cual y encomendado por el Productor Ejecutivo, realizamos una investigación a full: notas en exteriores, testimonios in situ, testigos en el piso, denuncias, etc. Tuve amplia libertad durante más de un mes, para expresar el resultado de lo que veníamos investigando y sospechando: Un OVNI - SONDA de pequeñas dimensiones había sido lo que provocó semejante incidente.                          

Y a partir de allí es cuando instalamos en los grandes medios esta hipótesis que invalidaba todas las anteriores ¿Un OVNI el principal sospechoso en Monte Grande? En el anecdotario quedará una expresión del actor Coco Silly cuando me manifestó al aire si “eso podría ser de origen estadounidense”, a lo que respondí que “era una más de las posibilidades barajadas” y esos datos vertidos luego aparecieron hasta en ¡una revista de China!

Pero resumiendo lo que venimos diciendo desde hace casi una década, el resultado de nuestra tarea arrojó lo siguiente:

1 - En los primeros minutos del 26 de setiembre de 2011, pasada la medianoche, varios vecinos manifiestan escuchar “cómo caían piedritas sobre los techos”, entre ellos Silvia Espinosa Infante (dos horas después fallecería) quien sale a curiosear a ver qué pasaba, creyendo que alguien estaba tirando piedras sobre las casas. Inclusive algunos percibieron esto mismo en la última hora del 25 de setiembre.

2 - De la declaración de varios testigos presenciales se desprende que a las 02:15 Hs. de la madrugada, “un objeto de color rojo (otros mencionan un color naranja fuerte), de apariencia ESFÉRICA, de unos 60 centímetros de diámetro (similar a la rueda de un automóvil) está SOBREVOLANDO a moderada velocidad, por la manzana siniestrada y a menos de 16 metros de altura, o sea, por debajo del tendido de las torres de alta tensión de 132 kv que cruzan, insólitamente, el barrio, cosa que no debería estar permitido en una zona que tiempo atrás, a su vez, había sido denunciada por la contaminación de sus napas por parte del Centro Atómico de Ezeiza. Y no todo termina allí, ya que según los vecinos más antiguos, ese mismo barrio está construido sobre lo que en otrora fue “un basural”. Pero para las autoridades de turno parece ser que LO QUE NO TIENE QUE SER, ES

3 - Instantes previos a la gran explosión, algunos vecinos perciben una especie de raro SILBIDO en el ambiente. Otros notan un misterioso OLOR a pólvora o azufre en la manzana.

4 - Inmediatamente, ese mismo objeto “choca” o como se dice en la jerga, “se lleva puesto” un poste telefónico de 12 metros, provocando una “primera explosión” como se aprecia nítidamente en el video capturado por la cámara de seguridad de la empresa “COTO”, quedando la parte superior prendida fuego por varias horas. De allí, “rebota o pega un brinco” y se precipita sobre las viviendas de enfrente donde se produce “la segunda y estrepitosa explosión (o implosión)” que causó todos los daños físicos y materiales conocidos, con nula presencia de fuego.


5 - Este artilugio en ningún momento CAE A LA SUPERFICIE, sino que estalla a pocos metros de ésta provocando el derrumbe y destrucción en un radio de más de 50 metros a la redonda, con consecuencias, inclusive, en zonas más alejadas. El estruendo fue percibido a distancias superiores a los 10 kilómetros. A partir de allí, todo es angustia, incertidumbre y desolación: Una víctima fatal (Silvia Espinosa Infante, peruana, 43 años) atrapada por los escombros, varios heridos de las familias Espinosa, Sequeira y Pedroso, viviendas arrasadas, autos por el aire y hasta tres perros muy lastimados

6 - Por tanto, más allá del “origen” del objeto volador no identificado, lo que hacemos con ello es desistir lisa y llanamente de las otras hipótesis provenientes del cielo que hablaban de METEORITO, CHATARRA ESPACIAL o MISIL por la sencilla razón que tampoco encontramos ningún testigo que haya observado  “objeto luminoso alguno descendiendo” o efectuando la típica parabólica en su caída.

Todo esto nos lleva a interpretar que, lo que produjo la explosión de Monte Grande, fue “un aparato de dimensiones reducidas que incursionaba la región a unos 10 - 12 metros de la superficie” (altura del poste). En pocas palabras, lo que en investigación llamamos SONDAS (teledirigidas y no tripuladas), generalmente de formatos esféricos, cuyo tamaño va desde pocos centímetros hasta el metro o metro cincuenta.


DUDAS Y SOSPECHAS A LA ORDEN DEL DÍA

Un cúmulo de situaciones anómalas, antes y después del incidente nos llevan a generar un cuadro inquietante sobre lo acontecido, aquella fatídica madrugada:

1 - Una jovencita, menor de edad, que nos afirma: “Una semana atrás ese mismo objeto rojo (u otro) se lo vio merodear por la zona a baja altura

2 - Queda claro el enorme poder destructivo que contenía ese pequeño artefacto volador, que al desintegrarse en el aire, solamente algunas piezas menores pudieron haber caído y muy posiblemente una de ellas, la de mayor tamaño, haya sido la que provocó un pequeño CRÁTER humeante de menos de un metro y que “resguardaron” en la famosa carpa amarilla allí instalada hasta que se la llevaron.

3 - No queda bien parada la “búsqueda” por parte de esos personajes con mamelucos blancos que arribaron pasado el mediodía, luego que decenas de curiosos, vecinos y periodistas “caminaran” por todo el sector, ya que ni un horno pizzero, ni un meteorito, ni un misil, ni la supuesta chatarra espacial, contienen elementos “radiactivos”. Esos peritos, estaban enfundados en trajes TYVEK para la búsqueda de sustancias acidas o corrosivas y no en los conocidos ENCAPSULADOS para detectar radiactividad, herméticos hasta la escafandra y con un tubo de aire comprimido a presión positivo ¿Y entonces?

4 - No podemos confirmar tácitamente la presencia en el lugar, a las 03:30 Hs. de la madrugada, casi 90 minutos después de la explosión, del Ministro de Justicia y Seguridad por entonces, Ricardo Casal, según los dichos de varios testimonios.

5 - Los Servicios de Inteligencia se apersonaron raudamente a la zona e inclusive, “personajes” nunca vistos por el barrio fueron detectados días después del hecho, de acuerdo a lo que nos dijeron algunos vecinos. Por ejemplo, un pseudo - cartonero, gente hablando en inglés, camionetas sospechosas, etc.

6  -  Respecto a la fotografía capturada y mostrada en los medios de un “objeto  rojo” por el joven Emilio Verón (que incluso tuvo algunos problemas con su declaración policial) no podemos emitir juicio alguno al no poseer la foto original de su celular.

7 - No podemos validar (por no haber hablado con él) la declaración de un policía local, que estaba patrullando en la región y afirmó haber visto de muy cerca “una luz que venía del cielo e impactó contra el poste y explotó todo”. Habría manifestado que se salvó de milagro

8 - ¿Qué influencia tuvo en varios habitantes del barrio el haber recibido raudamente chapas, membranas, tirantes y colchones (y dinero?) por parte del Intendente Gray, cuyo Municipio gasto $ 2.000.000 en materiales en el “Corralón Abel”? ¿Este fue el verdadero motivo del cambio de las declaraciones?

9 - ¿Hubo una “siembra” de micrófonos en varias casas del barrio el mismo día de la explosión, como algunos nos dejaron entrever?

10 - No pudimos confirmar “oficialmente” una supuesta orden dada a la población del barrio de “no beber el agua corriente” al menos por una semana. De ser veraz esta versión se contradice totalmente con la hipótesis del gas.

11 - ¿Se cerró “el espacio aéreo” de Ezeiza a partir de la 01:00 Hs. de la mañana? Al parecer, hubo un solo vuelo de salida a las 02:10 Hs. de un Hércules con destino a Brasil y las llegadas desde las 02:30 Hs. en adelante fueron retrasadas, según versiones cercanas al Aeropuerto. El curioso hecho que su tripulación no se haya percatado de NINGUNA CAÍDA LIBRE de objeto alguno desde el espacio, robustece la hipótesis de la baja altitud que llevaba el cuerpo que produjo el impacto.

12 - Lo que “aparentemente” fue corroborado es que las típicas conversaciones entre pilotos y las Torres de Vuelo de Ezeiza - Aeroparque (Control Baires), que quedan registradas desde 2003 como fuente de consulta en la página LiveATC.net no figuran en los archivos entre las 01:00 y 05:00 Hs. de aquel 26 de setiembre de 2011.

13 - Todo lo expuesto no hace más que CONFIRMAR  “el sugestivo apuro” en limpiar la escena del siniestro, cuando en otros episodios similares se tarda hasta varios días en desmantelar el escenario ¿Unas pocas horas alcanzaron para realizar todos los procedimientos como manda el código? mmmm


NUESTRAS EVIDENCIAS FÍSICAS

Suelo decir generalmente: “El tiempo juega siempre a favor del investigador”. Y vaya si fue realidad en este caso. Semanas de investigaciones dieron como resultado que Patricio Barrancos, previo pago en mano, pudiera “adquirir” las famosas piedritas, como granitos de arroz, que caían sobre los techos dos horas antes de la explosión. Algunas eran corpúsculos de fundición de ALUMINIO y otras, en mayor cantidad, resultaron ser diminutos elementos de SÍLICA GEL, similares a las que se utilizan en los armarios para absorber la humedad ¿Qué relación hay con la explosión? No lo sabemos y no tenemos antecedentes, pero “estaban allí” y nos servirán a la hora de evaluar futuras hipótesis, sin dudas, de este u otros casos.


Esos bloques blancos adheridos en paredes y techos en el jardín de infantes de la esquina y que se catalogaron como “misteriosos” al principio, dejaron de serlo ya que se trataba de “condensaciones sólidas de hielo seco” diseminados en las instalaciones del mismo.

Si bien algunas de las rejas de las ventanas vecinas estaban “hacia afuera”, como infladas desde los interiores de las viviendas, no todas presentaban el mismo panorama, quedando la duda de por qué algunas sí y otras no. Algo similar ocurrió con muchas chapas de zinc, dobladas “hacia adentro y no hacia afuera, al exterior”.

La casita del hornero construida en una torre, prácticamente sobre las viviendas afectadas, no sufrió ningún daño, quedando increíblemente intacta. Ello apuntaría a que el poder destructor de la explosión fue “hacia abajo”, aplanado y seguramente hacia los laterales y no de una “expulsión hacia arriba”.

Así también, post explosión, nos llamó la atención que una vez instalados en el sitio, ya “limpio” a manera de terreno baldío, dos pequeños naranjeros ubicados a escasos cinco metros de donde estaba enclavado “el horno culpable”, resistieron todo el embate de la onda expansiva, permaneciendo inmunes. Demás está decir que  no hubo un estudio pericial de la situación de la flora lugareña, cuando se sabe de antemano como afecta el gas a la vegetación, ni tampoco de la fauna (mascotas, aves, insectos). Sin dudas, la orden del “apresuramiento” se cumplió al pie de la letra


Y para culminar el rubro evidencias, hace poco tiempo atrás, nuestro amigo y colaborador en Merlo (San Luis), Juan Manuel Bayón, nos acercó elementos que muestran una extraña formación rocosa recolectada por esas horas “al pie del poste telefónico que se llevó por delante el objeto”. Muy curiosa por donde se la mire, aunque no fue sometida aún a ningún tipo de análisis


FALTABA LA FRUTILLITA Y LA FRUTILLITA LLEGÓ

Pasaron un par de meses y continuábamos “fogoneando” con el OVNI de Monte Grande en el programa de Fantino, en las redes y en la prensa. Cierto día de noviembre recibo la llamada de un abogado del estudio del Dr. Fernando Burlando en La Plata ¿El motivo? Querían conocer mi opinión, y de paso, si estaba dispuesto a declarar en el supuesto juicio donde Burlando patrocinaría a las víctimas del barrio. Mi respuesta fue AFIRMATIVA, siempre y cuando lo mío sería avalar que “un objeto no identificado” fue el detonante y no un horno pizzero.

A todo esto, la familia Sequeira fue colocada en una casa en comodato en otra zona y algo similar ocurrió con otras familias vecinas. Lo cierto es que poco tiempo después, me entero (porque del estudio Burlando nadie me avisó) que el famoso y mediático abogado había “abandonado” abruptamente el caso (se excusó que no podía accionar contra el Estado). A ello le sumamos que algunos testigos habían cambiado, suspicaz  y radicalmente, sus primeras declaraciones y todo tuvo su cierre definitivo cuando la UFI N° 6 de Lomas de Zamora (Bs. As.) concluyó el caso con Fabián Sequeira “imputado” de homicidio culposo a raíz de la imprudencia con su horno.

El típico “chivo expiatorio” tan buscado por la justicia en innumerables casos. Este expediente de “una simple explosión de gas” para la fiscal, insólitamente contiene más fojas que el famoso y tristemente célebre caso Cabezas.


LA HIPÓTESIS QUE NO SE CUMPLIÓ

Y que nadie en su momento se percató. Veamos: Como la zona del incidente se encuentra a escasos cinco kilómetros en línea recta de una de las cabeceras de pistas de Ezeiza, bien cabe la posibilidad que ese artilugio haya provenido desde allí o sus cercanías, o sea, que haya sido lanzado por “autores ignorados” con fines desconocidos. Pero como contrapartida, también podemos esbozar que de no chocar contra el poste hubiera seguido ruta, y porque no, introducirse dentro del predio del mismísimo Aeropuerto, con las consecuencias que todo ello hubiese acarreado.

Finalmente y armando el rompecabezas, surge que ALGO INSOSPECHADO por todos nosotros se estaba gestando aquella jornada. Las famosas “piedritas” de la medianoche fueron el indicio que dos horas más tarde se cumplió. Imaginemos por un instante si la Operación no hubiera fallado, ¿cuál era el verdadero objetivo? ¿Un atentado?  ¿Qué o quiénes eran los destinatarios? A esta altura pensar en una “prueba o experimento” fallido sería muy infantil. Algo que desconocemos y quizás desconoceremos por mucho tiempo estaba por ocurrir. Al pequeño artefacto volador, ¿lo estaban “esperando” en algún sitio próximo? ¿Hubo organismos de inteligencia extranjeros involucrados? ¿En verdad se apersonó una comitiva oficial a las 03:30 Hs. de la mañana? ¿El poste telefónico, fue “indirectamente” el que abortó un plan siniestro de proporciones? ¿Qué responsabilidad le cabe al gobierno de entonces? ¿Nuevamente estuvimos ante otra gran puesta en escena? ¿Por qué ese terreno baldío nunca más se le devolvió a sus dueños? ¿Por qué aduce el Municipio que no es apto para nuevas construcciones?  Preguntas y más preguntas sin respuestas, que quizás nunca salgan a la luz, como muchas de las cosas extrañas que suceden en Argentina desde 1810 a la actualidad.

La realidad nos marca que hoy por hoy, a casi una década del evento, cualquier vecino de Monte Grande puede parafrasear el título de aquella famosa película interpretada por Mel Gibson, Sigourney Weaver y Linda Hunt: “EL AÑO QUE VIVIMOS EN PELIGRO”. 

MONTE GRANDE EN EL TIEMPO

Lamentablemente, este gran conglomerado bonaerense esconde bajo sus tierras secretos de otrora, como muchos otros sitios de la provincia de Buenos Aires. Por ejemplo, una versión de los años 70 apunta que los militares habrían enterrado material radiactivo en la zona de Transradio, al noroeste de la ciudad de La Plata. En Monte Grande, todos saben que el barrio “9 de Abril” no debió construirse sobre un basural, con tendidos de alta tensión encima y por si fuera poco, con la contaminación radiactiva de sus aguas, años atrás, producto de filtraciones del arroyo Aguirre, donde vierte sus desechos el Centro Atómico de Ezeiza, un tema por demás inquietante, nunca aclarado debidamente y siempre cajoneado según pasan los años.

Pero si de “sucesos enigmáticos” se trata, toda la región tiene un respetable dossier. Ya el hecho de que a través de los años se hayan reportado Fenómenos OVNI en proximidades del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, confirma la predilección de estos objetos desconocidos por las aerostaciones, pero si a ello le sumamos el Centro Atómico, esto se potencia aún más.

Por ejemplo, en el año 2007 un sugestivo avistamiento acontece a tan sólo dos cuadras del siniestro que hoy nos ocupa: Ana G. y otra persona llevaban a su sobrino, menor de edad, a su casa en horas de la noche, cuando se ven sorprendidos por el pasaje de “un extraño objeto volador color muy oscuro, como si fuera una sombra, sin ninguna luminosidad y volando a muy baja altura, casi al ras del piso”. El mismo se perdió en la penumbra de la zona.

 

CONCLUSIONES

Por años corrieron “mil versiones”. Todas tenían siempre alguna noticia nueva, pero la única realidad nos mostró desde un principio, desde el mismísimo momento que recibimos la llamada a los minutos de partir de las viviendas siniestradas, que ALGO NO CERRABA. Y el tiempo, con todas sus idas y vueltas, nos volvió a dar la razón. MOLESTAMOS BASTANTE, MÁS DE LA CUENTA, como nos deslizó alguien del barrio. Sin dudas, algo grave, groso o como quieran llamarle ocurrió aquella madrugada, con implicancias que muy pocos conocen.

Casi con seguridad que el dispositivo FALLÓ y ello fue motivo para que el OBJETO VOLADOR se “autodestruyera” antes de tocar tierra. De allí la extrema rapidez con que se actuó para despejar el epicentro y retirar todo tipo de evidencia comprometedora.  Esto no tiene nada que ver con un nuevo caso Roswell, como se le quiso imponer el mote, ni con ningún otro incidente argentino. Acá las víctimas fueron humanas y no extraterrestres. Si imponemos la conocida “Ovnilogía comparada”, lo más parecido podría ser el caso de Pedemonte (Mendoza) del 26 de enero de 1985. De lo que sí estamos plenamente seguros es que se trató del último (hasta hoy) SEXTO GRAN ENCUBRIMIENTO OVNI DEL PAÍS, porque aún hoy, “un manto de silencio se oculta detrás de aquel siniestro”, donde ya pasó más de un gobierno, Y TODOS CALLARON, CALLAN y seguramente seguirán CALLANDO. En este punto no existen “GRIETAS” que valgan, todos están de acuerdo, todos están unidos para triunfar ja.