INTRODUCCIÓN
El tema del Fenómeno
Aterrizaje y sus huellas da pie a numerosas polémicas en el mismo seno de los
ufólogos. Están los que, a rajatablas, afirman que “las marcas aparecidas, repentinamente, sin observación de objeto alguno, fueron originadas igualmente
por OVNIS” (huellas no asociadas), y enfrente se ubican los que anteponen que, “al no comprobarse descenso o aproximación de objeto volador a superficie, deben ser descartadas por
completo”…
Pero en el medio
quedamos aquellos que hemos investigado cientos de esas enigmáticas marcas en
los campos y que, en un significativo porcentaje, el testigo vio “aterrizar o
sobrevolar” un objeto no identificado. Son las huellas asociadas ¿Pero entonces… qué DIFERENCIA hay entre unas y otras? NINGUNA!!
La experiencia de haber
constatado más de 1000 huellas en regiones argentinas y uruguayas, en más de 50
años de investigaciones in situ, nos lleva a afirmar categóricamente eso. Sean
del tipo REVERDECIDAS o del tipo DESHIDRATADAS (nunca calcinadas, como la
prensa de otrora refería) con presencia de HONGOS periféricos o no, nos indican
que son IDÉNTICAS!!
La casuística argentina
nos presenta un riquísimo dossier de HUELLAS ASOCIADAS, es decir, cuando el
testigo afirma haber contemplado un aterrizaje y el objeto que lo provocó dejó
estampada la marca. Y es aquí donde entran en juego todos los factores para
COMPARAR con aquellas que aparecen “de la noche a la mañana”: geometrías,
dimensiones, anomalías, polos de atracción, comportamiento de los animales,
tipos de suelo, etc.
Se sabe que la
aparición de los CÍRCULOS DE BRUJAS o ANILLO DE HADAS, data de los tiempos del
medioevo, y se sospechaba de rondas nocturnas con relación maléfica por un lado,
o encantada y mágica por otro. Inclusive con el temor de no adentrarse a las
marcas “para no sufrir las consecuencias” (mareos, descomposturas, maleficios,
etc.).
En la actualidad, paradójicamente,
algunas ANOMALÍAS detectadas en estas huellas, han provocado ciertos SÍNTOMAS
en varios testigos…
Obviamente que para la
ciencia clásica y ortodoxa (botánicos, micólogos, fitopatólogos, agrónomos,
etc.) todo es producto de “una enfermedad provocada por cierto tipo de hongos,
como los CALVATIA LILACINA”. Éstos, también llamados esponjas o polveras,
suelen aparecer repentinamente formando círculos de pasto reverdecido, o en su
defecto, deshidratado o seco, debido a que el micelio subterráneo se desplaza
radialmente y aflora de manera redondeada, a la superficie, “confundiéndose” con
aterrizajes de OVNIS…
Pero volviendo a lo
nuestro, he descubierto desde hace ya bastante tiempo, que existe “una gran
diferencia” entre la enfermedad del suelo y el descenso de un OVNI, de la cual
nadie se había percatado: EL TIEMPO!! Ese mismo tiempo que, siempre sostengo,
“juega a favor de los investigadores”.
En cambio, las huellas
producidas por el aterrizaje de un OVNI, permanecen INALTERABLES!! Y si tenemos
la suerte de hacerles un seguimiento anual, comprobaremos que, si la marca mide
6 metros, seguirá midiendo los mismos 6 metros con el paso de los años. Así de
simple… así de complejo.
LAS CURIOSAS MARCAS DE
LA RAMBLA
Alertados por el
descubrimiento de Silvina Cardarelli (miembro FAO La Plata) sobre extrañas
marcas, acudimos a la zona de la calle 32 muy próxima al Estadio Único de La
Plata a realizar, nobleza obliga, la investigación in situ.
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Y caprichosamente,
cuando se acaban de cumplir 20 años de la primera localización de huellas en la
famosa ZONA 72, que realizamos junto a Nelson Polanco en 1999. Este sector de
la ciudad se ubica a 5 kilómetros rectos de 72 y 20 y presenta un notorio
parecido con aquel singular caso…
Efectivamente, en un
claro de 10 x 20 metros, rodeado de altos eucaliptus detectamos una VEINTENA de
círculos del tipo anular DESHIDRATADO y en el sector siguiente, hacia el
Estadio, una DECENA de las mismas curiosidades. Transeúntes y comerciantes
zonales, si bien no las habían advertido, tampoco dejaron entrever movimiento
de maquinarias que las pudieran haber provocado, ni siquiera los obreros que
cortan el pasto periódicamente.
Alejándonos de LA ZONA 0 no detectamos más marcas.
Lo siguiente es que
casi TODAS respetaban el formato ANULAR, con sus bordes de 30 centímetros y la
parte interna con el pasto verde igual que el resto del terreno, tipo anillos,
efecto que va perdurando con los días. Un par de llamativas figuras similares
al número 8, que tanto buscamos en los descensos, tampoco faltó a la cita…
CONCLUSIONES
Mediciones mediante,
croquis y documentación fílmica y fotográfica dieron paso a todo lo que
requiere el PROTOCOLO: detector de electromagnetismo, contador Geyger y uso del
neodimio en busca de las “limaduras de hierro”. Resultados negativos
No faltarán aquellos
que arriesgarán las más descabelladas hipótesis o algún gurú sabelotodo
tratando de encontrar una fácil explicación. Hasta le echarán culpas a los puestos de
choripán o alguien con una cortadora de pasto. Y por qué no, aquel que nos
querrá entregar en mano EL FIERRAZO DE ORO 2020, cosa que le será muy pero muy difícil,
porque en esta zona no encontramos METEORITOS DE HIELO y mucho menos HUELLAS DE
HIELO!! Lo concreto es que tenemos la suerte de hacerles un SEGUIMIENTO de
ahora en más y comprobar si debajo del terreno yace una colonia de hongos
burlones de ufólogos. Porque EL TIEMPO, y volvemos a nuestro aliado, siempre
juega a favor de nosotros… para comprobar o para descartar.
Equipo investigativo:
Lucía López, Juan Lanza
y Luis Burgos.-
Fotos: Lucía López
Fotos: Lucía López