LOS HECHOS
El anochecer del viernes 25 de
diciembre del 2020, cuando el año agonizaba, un matrimonio platense decidió
trasladarse a recorrer los campos sureños de la ciudad de La Plata y detenerse
a matear en la zona conocida como Arroyo El Tela, ubicado detrás del Regimiento
N° 7 de Infantería “Manuel Conde”, guarnición que tiempo atrás nos vio
merodeando la zona en busca de pequeños artilugios nocturnos, según el temeroso
vecindario que, a la sazón, resultaron DRONES, y que el propio establecimiento
militar, según la entrevista que le realizamos a su Jefe, el capitán Jorge. V. estaba al tanto de la situación, al igual que
la policía local que no dejaba de recibir denuncias de estos aparatitos cuyos
objetivos se desconocían…
Así las cosas, las horas fueron transcurriendo en forma distendida y hacia las 21:00 Hs., ya entrada prácticamente la noche, en un alto mientras sacaban fotos paisajísticas, el esposo alerta a su señora sobre un extraño objeto, oscuro, que se hallaba suspendido a pocos metros de altitud, en un comportamiento como “si los estuviera observando”, según el testigo. La distancia no superaba los 200 metros y su formato semejaba a un “cóndor” o “águila” de gran porte, llamándole la atención lo grueso de las supuestas alas.
Cuando su esposa alzó la vista, creyó que se trataba de un barrilete, aunque le sorprendió que, a pesar del viento que reinaba en la zona, permaneciera estático. Durante 30 segundos se mantuvo en la misma posición y mientras su señora quiso colocar la cámara en el trípode para lograr una buena toma, ya que la oscuridad había ganado parte de la geografía, el intruso comenzó a desplazarse en línea descendente, hacia el interior del campo, sin detectarse aleteo de ningún tipo, sino más bien un desplazamiento uniforme y recto. Si ambos lo tienen que comparar a algo no convencional bien podría tratarse de “una especie de boomerang” y no de triángulo, pero de dimensiones reducidas… lamentablemente la fugacidad les jugó en contra, como muchas veces ocurre en la Ovnilogía.
INVESTIGACIÓN IN SITU
Con el equipo operativo de la FAO
integrado por Lucía López, Juan Lanza, Nelson Polanco y quien escribe, nos
trasladamos a la zona del suceso a efectos de hacer la reconstrucción del caso,
según los datos aportados por los protagonistas de diciembre, cuyos nombres los
mantenemos en reserva, según lo pactado con ellos. Luego de inspeccionar la
región en horas de la tarde, nos dedicamos a observar y documentar la fauna de
la región en busca de algún ave que, por envergadura, podría haber confundido
al matrimonio. Así las cosas, y ya en horas nocturnas, el vuelo de las mismas
se limitaba a pequeños ejemplares regionales conocidos por los lugareños como
“aguiluchos”, “caracoleros”, “chimangos”, etc. o sea, carroñeros normales en
busca de sus presas, que no semejaban en nada la visión del supuesto objeto no
identificado de diciembre.
Antes de nuestra retirada, se apersonó en el lugar el dueño de los campos, para cerrar las tranqueras que los pescadores, imprudentemente, le dejan siempre abiertas, aprovechando los animales, especialmente las vacas, para escaparse. Consultado si en la zona hubo alguna denuncia de actividad no identificada que haya llegado a sus oídos, nos respondió en forma negativa. Posterior al pasaje de varios cazadores furtivos con sus perros galgos adiestrados, emprendimos la retirada, pero con la convicción de retornar a realizar nuevas vigilias nocturnas, ya que la quietud y visibilidad de la zona, así lo amerita…
EPÍLOGO
La primera hipótesis de trabajo,
para finalizar la investigación, nos conduce a “un ave de gran porte, quizás no
autóctona” que transitó por el lugar estacionándose más de 30 segundos debido a
que algo le llamó la atención. Por ejemplo, inminente alimento. Pero la segunda hipótesis
nos traslada a la inquietante posibilidad de una aeronave de dimensiones
reducidas, pero más grande que un drone y con esa singular tipología, en tareas
de reconocimiento o pruebas. Algo así como una SONDA DE APARIENCIA TRIANGULAR.
De poder validar esto último, la pregunta se cae de madura ¿La cercanía del
Regimiento de Infantería tiene ALGO QUE
VER? ¿Ignoran todo lo que ocurre en los alrededores de su predio, con un “polvorín”
significativo en sus campos? Preguntas sin respuestas, por el momento…