Por Luis Burgos - FAO-ICOU
Los autos cargados con gente, equipos, comida y ganas, ya partían rumbo a la misteriosa zona de EL NIDO, exactamente al puente de Hierro de Ferrari, entre las rutas N° 2 y 36. El clima amenazante no hizo mella en los más de 30 aventureros, que desafiando las inclemencias del tiempo, se la jugaban por hacer el aguante a la 2° Gran Vigilia Abierta FAO… con un día similar al vivido en febrero 2020 en Punta Piedras, aquel récord de 58 personas, quedaba relegado a un segundo plano, ya que los convocados, esta vez, superaban ampliamente los 60, que llegarían desde La Plata, Villa Elisa, Gran Buenos Aires, Capital Federal, Dolores, Brandsen, Chascomús y Mar del Plata.
Pero doña Meteorología no lo quiso hacer posible. Aun así, la mitad de los potenciales concurrentes, decidieron desafiar la amenazadora tormenta y trasladarse a Ferrari. Nuestro equipo FAO (Lucía López, Juan Lanza, Nelson Polanco y Luis Burgos) partió desde La Plata en la 4 x 4 de Juan por la ruta N° 36 a eso de las 15:15 Hs., para hacer punta e inspeccionar ambos caminos de entrada. Kilómetro 92 a la derecha y rumbo al puente era la consigna, cuyos primeros 25 kilómetros recorridos estaban aptos para cualquier vehículo. La duda se centraba en unos nubarrones muy oscuros precisamente en la región de la vigilia. Y el presagio no se hizo esperar: A 3 kilómetros del puente de hierro, la segura calle de pedregullo y tierra firme se transformó en una especie de lodazal, donde la pericia de Juan hizo que la 4 x 4 cumpliera la misión para la que fue construida.
De inmediato, nos
pusimos en contacto con el resto de los viajantes para dar el aviso de
suspensión de la vigilia, ya que era imposible que un auto no se quedara
atascado en esos caminos. Algunos pescadores que arribaron desde la ruta N° 2
nos confirmaron, incluso, ese estado que mencionamos. En una margen del puente
nos instalamos y clavamos la bandera FAO como estandarte ante la curiosa mirada
de algún pescador “que seguramente no entendía nada del rol que cumplía esa
tela flameando con la cara de un ET…”
Sobre las 22:00 Hs.
emprendimos el regreso hacia La Plata, con Juan haciendo malabares en el camino
pasado por agua y tratando de no pisar varios zorrinos que se cruzaban por
delante. Pero evaluando fechas posibles para poder realizar el fallido
encuentro del domingo 14 de febrero, donde los “enamorados” del cielo no
pudimos hacer honor a ese día…