lunes, 5 de abril de 2021

PAUL VILLA

 EL MEJOR EMBUSTERO OVNI

Por Luis Burgos (FAO- ICOU)

  

INTRODUCCIÓN

El mundo de la FOTOGRAFÍA OVNI es fascinante desde todo punto de vista que se lo mire. Ocurre que aquellas viejas fotos de los primeros años de la era platillista (post 1947) constituyeron no sólo a creer en “los platos voladores” sino a empezar a investigarlos! Ello les ocurrió a varios y entre ellos, a mi persona, cuando allá por 1969, con tan sólo 13 años quedaba azorado por el material fotográfico que mis ojos veían: Aeronaves del espacio perfectas, con todas sus estructuras bien definidas, escotillas, torretas, trípodes y hasta trenes de aterrizajes…



LA CASUÍSTICA DE ÉPOCA

Mi mente se transportaba a los años siguientes y se preguntaba: “Si estas fotos existen hoy en día, lo que serán las fotos OVNI del año 2000, 2010 o 2020!”. Pasaron más de 50 años de Ovnilogía mundial…medio siglo con personas de todos los rincones sacando fotos a los platillos y ninguna actual “supera” a aquellas con las que crecimos asombrados. Pero claro, todo tiene un límite. La tecnología actual en materia de imágenes, es superlativa, y si bien no sirvió hasta hoy para obtener capturas OVNI de alta resolución, definidas, nítidas, como muchos escépticos o incrédulos nos exigen permanentemente y con toda razón, permitió descubrir tremendos FRAUDES en materia de PLATÍVOLOS. Así empezaron a caer los “clásicos” de la ufología que tanto admiramos: GEORGE ADAMSKY se llevó las palmas en los 50 con sus fotos y sus contactos con ORTHON, el venusino. PAUL VILLA  acaparó la atención de los 60 con sus maravillosas imágenes de OVNIs y sus diálogos con los habitantes de COMA BERENICES, y el suizo BILL MEIER “enloqueció” a más de uno con sus videos OVNI y su tripulante femenina SEMJASE, en los 70's y los 80's. Entre los tres “eclipsaron” a todos los demás contactados, seres espaciales  y cazadores de OVNIs que se les cruzasen por el camino y que se fueron derrumbando como estatuas de barro: Daniel Fry, Eugenio Siragusa, los Ummitas, Asthar Sheran, Adoniesis, Maia, Howard Menger, Enrique Castillo Rincón, Sixto Paz, Giorgio Bongiovanni, los Friendships, etc. Todo un combo de CHARLATANES por el mismo precio… de ayer y de hoy.


UN SUEÑO: LA RAZÓN DE ESTA NOTA

Hace poco tiempo atrás tuve un sueño muy particular: Insólitamente me vi investigando un caso del pasado y me situé en 1978, teniendo frente a mis ojos, nada más y nada menos, que a PAUL VILLA! Sí!… el mismísimo autor de las mejores fotos de OVNI de los años 60, conocido mundialmente por sus imágenes asombrosas y sus contactos con los seres del espacio exterior. Me presenté y amablemente me atendió. Nos sentamos a la vera de una ruta en un viejo bar americano y comenzamos a dialogar en el idioma que nos une:


Yo: “En principio, muchas gracias por recibirme, Paul. Pero... en realidad, ¿cuál es su verdadero nombre? porque en Argentina lo bautizamos con el mismo apellido, pero con varios nombres!”

Villa (risas de por medio): “Me llamo APOLINARIO ALBERTO VILLA JR, pero me apodaron PAUL, mejicano de pura cepa y para más datos nací el 24 de setiembre de 1916. Soy mecánico y de niño no pude concluir mi ciclo escolar”

Yo: “Bien… bien… Aún así, debe tener una linda historia de vida ¿Y a qué edad comenzó sus contactos con las entidades cósmicas?”

Villa: “Cuando tenía 5 años, una inteligencia extraterrestre me enseñó la TELEPATÍA”

Yo: “ O sea, allá por 1921 usted tuvo su primer contacto de niño, cuando aún no existían oficialmente los platos voladores!”

Villa: “Correcto, pero solamente mental”

Yo: “¿Y cómo siguió posteriormente todo el proceso, a pesar que quedaron truncos los estudios?”

Villa: “Recién en 1953, a la edad de 37 años, tuve mi primera experiencia física con estas entidades foráneas. Fue en la playa de Long Beach. Un ser de unos... 2 metros de altura bajó del navío y luego de una breve conversación me invitó a dar una vuelta en su nave y allí me brindaron una serie de mensajes. Luego me depositaron de nuevo en la Tierra”

Yo: “Allí por lo visto no sacó fotos y luego de 10 años, en 1963, es entonces cuando toma estos excelentes documentos…”

Villa: “Así es. Recibí un mensaje y me indicaron que me dirija entre las 14:00 y 16:00 Hs. a un lugar en las afueras de Albuquerque (Nuevo México). Cuando vi aproximarse el artefacto bajé inmediatamente de mi Pick Up, cámara en mano y comencé a registrar las imágenes que todos conocen…”










Yo: “Paul ¿Llevó alguna cámara fotográfica especial para la ocasión?”

Villa: “No necesariamente. La que tenía. Una Rokuoh-Sha japonesa con f4.6, lente de 75 mm, con película 120 de Kodak.


Yo: “Pero tengo entendido que luego de la seriada de fotos, la nave aterrizó y usted allí tomó contacto nuevamente con estos seres…”

Villa: “Sí sí… pero no eran los mismos que en 1953… eran otros extraterrestres, quizás de la misma raza, unos rubios, otros pelirrojos y hasta de cabello negro había. En total eran nueve: cuatro masculinos y cinco femeninas. Según me dijeron, todos de la constelación de Coma Berenices” (conocida como La Cabellera Berenice y está compuesta por centenares de estrellas, cuya más brillante se halla a 30 años luz de nosotros. Se sitúa próxima a las constelaciones de Bootes, Virgo, Leo, Osa Mayor y Canes Venaciti).



Yo: “Y posterior a este encuentro magnífico ¿hubo otros más?”

Villa: “Dos años más tarde, el 18 de abril de 1965, en plena Pascua, me comunicaron que me traslade a Bernalillo, localidad al norte de Alburquerque, para otra cita”

Yo: “¿Y sucedió?”

Villa: “Sí. Y volví a tomarle fotos al artefacto pues ellos me lo permitían en todos los encuentros… esta vez bajaron tres viajeros de unos... 1.80 metros de altura y mantuvimos una conversación de casi dos horas. Este objeto medía 90 metros de diámetro y estaba sustentado por tres patas a modo de trípode”





Yo: “Y con el tiempo, siguió retratando estos objetos que ya habían trabado una suerte de amistad con usted…”

Villa: “Con los años los seguí fotografiando, tal como usted dice”

 








Yo: “Paul ¿Y nunca se le ocurrió captar fotográficamente la figura, de al menos, uno de ellos?

Villa: “Sí. Pero fue lo único que no me permitieron y tuve que aceptar (risas)…”

Yo: “Qué lástima Paul! Hubiera sido un documento excepcional, ya que todas las fotos de humanoides que andan por el mundo son dudosas o simples trucos… allá en Argentina, y países limítrofes, tenemos muchos de estos casos fraudulentos, ninguna foto creíble… observe ¿A usted le parece que eso es un extraterrestre? Y como esta, existen montones y todas casualmente borrosas”



Villa: Carcajada de por medio… “Ellos seguramente nunca se dejarán fotografiar”

Yo: “Y lo más triste es que con estas pobres fotos muchos lucran y la gente se lo cree! A propósito ¿Paul Villa nunca pensó en hacer dinero con estas historias y documentos?

Villa: “Ja ja… Si yo le cuento que me han ofrecido de todo y que hasta organismos oficiales me han visitado, ¿Usted Burgos, me cree?

Yo: “Obviamente! Cómo no lo voy a hacer, si aún hoy en día el comercio OVNI sigue ocurriendo en todo el planeta… y de qué manera, y respecto a los agentes de los Servicios, también le creo! Nos utilizan directa o indirectamente para que les seamos funcionales a sus verdaderos y oscuros propósitos!”

Villa: “Yo vivo de mi trabajo… y ofrezco mis conocimientos que esta gente me brindó… después el que me quiera creer que lo haga y el que no, está también en su derecho” 

Yo: “Para ir finalizando ¿Me podría decir qué le dijeron en esos mensajes?”

Villa: “Por empezar, que deje de FUMAR. Que tienen BASES LUNARES. Que Fobos, una luna marciana, es ARTIFICIAL. Que el Universo está regido por una INTELIGENCIA SUPERIOR a todo. Que en 1966, 17 países del globo iban a tener la BOMBA ATÓMICA, cosa que no sé si se cumplió. Que la NASA no quiso mostrar fotos de la MARINER 4 porque en ella se distinguían los canales artificiales en Marte. Que los astronautas de la GÉMINI 4 lo que vieron, fotografiaron y que se les acercó, fue un OVNI y no el satélite PEGASUS como tuvieron que inventar. En fin, cosas que quizás algunas se puedan comprobar y otras no…”

Yo: “Paul, la última pregunta para despedirme… de todo lo que le contaron ¿Qué fue lo que más le impactó?”

Villa: “Primeramente, porque lo vi con mis ojos… un rayo lanzado por la aeronave en Bernalillo hacia unos arbustos que los prendió fuego instantáneamente. Me dijeron que era una prueba de su poder para que yo la difunda al mundo, pero que su presencia aquí es amistosa. Y segundo, acaparó mi atención que el navío era utilizado como NAVE MADRE de otros nueve objetos muy pequeños, de sólo 35 centímetros de diámetro, que los monitoreaban desde su interior para escudriñar el terreno y recolectar muestras”

Yo: “Muchas gracias Paul, al margen que le crea o no su historia, ha sido muy amable realmente y la única duda que me llevo es por qué se sacó la foto con la maqueta de un OVNI a sabiendas que eso le jugaba en contra!”

Villa: “A usted por molestarse en venir. Saludos a la bendita tierra Argentina. Y regrese a su país con esa misma duda (risas…)”

 

La luz penetraba lentamente por la ventana. Estaba amaneciendo y mis ojos eran los únicos testigos. El sueño había concluido, pero la fantasía continuaría sin ninguna duda, quizás en otros sueños…


EL FINAL DEL GRAN EMBUSTERO

Paul Villa falleció en 1981 a la edad de 65 años. En sus últimos tiempos ya ni hablaba del tema y hasta en una ocasión se le oyó decir en un bar de su Nuevo México, que por más de una década se había reído de todos: la prensa, el público, los científicos y los ufólogos. Que sus pequeñas maquetas, de 30 y 40 centímetros, pusieron en jaque a toda la ciencia mundial. Y vaya si lo logró realmente… hoy en día el tema Villa sigue siendo motivo de controversias, debido a que muchos ufólogos no se resisten a creer que un simple mecánico, con la escolaridad incompleta, haya montado semejante historia sobre OVNIs, cuando en la actualidad aquellas viejas fotos de décadas pasadas “brillan por su ausencia”, lógicamente, ya que resultaron grandiosos FRAUDES muy bien orquestados, que en esos tiempos sirvieron para distintos objetivos de sus autores y de quienes se aprovecharon de ello. Hoy día, con toda la tecnología puesta al servicio de los caza-ovnis, las capturas no se llegan a comparar con aquellas vetustas fotos color… muchachos, a afinar la puntería porque ¡estamos en caída libre!



ANÁLISIS Y CONCLUSIONES

Considerando los años 60 como el pico de sus contactos, es sumamente llamativo que este buen señor sitúe a sus amigos visitantes en la Constelación de Coma Berenices, una región celeste muy poco conocida, y para nada divulgada, como origen de extraterrestres. La lógica de un “contactado” hubiera esgrimido que provienen de Marte, Venus, Júpiter, las Pléyades, Alfa Centauri, Andrómeda, etc. es decir, nombres más familiarizados por el público en general ¡Solamente a Paul Villa se le ocurrió “radicarlos” en Coma Berenices!

Párrafo aparte para los dos primeros contactos: 1953 y 1963 que estarían enmarcados en mi ya famosa HIPÓTESIS DECIMAL, pero obviamente, Villa ni idea tenía de esto… sólo una coincidencia de diez años, nada más.

El tren de aterrizaje o trípode que menciona, en cambio, era una concepción de casi todas las series televisivas y películas temáticas, por lo que no debería llamarnos la atención este hecho, seguramente adosado en su mente para darle mayor credibilidad a los posamientos de las aeronaves…

Otro tanto ocurriría con el “rayo” que lanza el OVNI y quema la vegetación como muestra de su fantástico poderío: Ya en la ciencia ficción de los años 30 en adelante existía ese arma de ataque extraterrestre contra la humanidad…

Pero lo verdaderamente interesante es el tema que describe de los nueve objetos pequeños de 35 centímetros, que salían de la aeronave y eran dirigidos a control remoto, siendo su función recolectar elementos del terreno. O sea, ni más ni menos que lo que en la actualidad le llamamos SONDAS! Artilugios diminutos de esos mismos tamaños y con prácticamente las mismas funciones. En esos años había pocos casos conocidos de estos minúsculos artefactos ¿Villa estaba al tanto de los foo-fighters de la 2° Guerra Mundial y adosó algo similar a su historieta o su mente se adelantó al propio Fenómeno? Ni el famoso caso del matrimonio Hill (EEUU, 1961) removió tanta lujosidad de detalles…

Paul Villa, “el mayor embustero de la ufología”, al menos se diferenció muchísimo de otros tantos, que utilizaron, y siguen utilizando, siempre el mismo verso. Es fascinante ver cómo un hombre solo pasó gran parte de su vida elaborando maquetas de OVNIs, logrando fotos increíbles y convenciendo a casi todos con sus relatos. Lo menos que merecería es un Oscar a la mejor ficción... y si realmente no lucró, más aún. Las tres preguntas finales tendrán respuestas, pero cuáles serán las verdaderas: ¿El 100 % de todo lo narrado fue un fraude o algo pudo haber quedado en el tintero? ¿Paul Villa actuó verdaderamente en soledad con su antigua cámara cajón o fue cómplice y socio de los Servicios de Inteligencia? ¿Por qué el caso no se desmintió en su momento y recién aparece desacreditado en el afamado Libro Azul de 1969, seis años después, por el capitán William Turner de la USAF?


EPÍLOGO

Sea como sea, a la distancia y con el hombre muerto hace ya 40 años, lo único que podemos hacer es “sacarnos el sombrero” por un instante, en su memoria. Pues como vimos ¡hasta se dio el lujo de posar con una de sus maquetas OVNI con las que hacía los fraudes! Porque no solamente se divirtió él, sino que nos divirtió a todos…  y por esas mismas fotos, muchos se volvieron investigadores, y otros, en cambio, detractores acérrimos de los OVNIS. Todo a causa de la grieta que ocasionó ¡Grande Paul! Grandioso. Te ganaste el paraíso… te perdonamos.