Astrónomos y Mentirosos
Por Luis Burgos (FAO- ICOU)
INTRODUCCIÓN
La ciencia
astronómica es, sin dudas, una de las más maravillosas y apasionantes a la vez.
Día tras día se descubren incógnitas que hasta ayer eran duda y misterio. Bien
podría decirse que el ritmo del asombro, por lo que nos van mostrando, es
verdaderamente vertiginoso y no sabemos
dónde termina todo esto. En nuestro rubro, por ejemplo, todo ufólogo tiene en
la Astronomía una herramienta fundamental y útil para la investigación de un
caso OVNI. De eso no hay dudas. Nos nutrimos de sus conocimientos, por más que
de la otra parte se nos critique y ridiculice, cada vez que “hablamos de OVNIS,
ni siquiera de vida extraterrestre… simplemente de OVNIS”. La obvia desventaja
es que el ufólogo NO ES ASTRÓNOMO, pero nuestra gran ventaja es que el astrónomo
NO ES UFÓLOGO! Por tanto, jamás ambos rubros, uno reconocido mundialmente ante
la ciencia y otro ni siquiera reconocido, serán “compatibles”. De allí, las
innumerables disputas que se presentan en foros, congresos, conferencias, etc.
entre astrónomos y ufólogos. Lo llamativo de todo esto es el encono de los
primeros en “desprestigiarnos” utilizando todo tipo de epítetos. Para ellos la
palabra OVNI está prohibida en su léxico y en sus Facultades Académicas. Por
ejemplo, en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
EL DISPARADOR DE LA MENTIRA HACE 74 AÑOS
Todo el mundo sabe que en nuestra ciudad, en el paseo del bosque, se encuentra ubicado un Observatorio Astronómico de gran envergadura en el continente. Arduas disputas hemos tenido a lo largo de tantos años con algunos de sus más encumbrados científicos. Pero como todo acto en la vida, siempre hay un “disparador”. Y precisamente en la temática que abordamos ¡LO PUDIMOS UBICAR! Y nada menos que en el nacimiento de la propia ERA CONTEMPORÁNEA del Fenómeno OVNI, aunque parezca insólito…
El 9 de julio de
1947, el entonces presidente argentino Juan Domingo Perón, promulgaba en la
Casa de Tucumán, donde se proclamó la
Independencia en 1816, la Independencia Económica. Por rara coincidencia,
apenas 24 horas después, la noche del 10 de julio, Argentina tenía su PRIMER
CASO DE UN PLATO VOLADOR! En efecto,
vecinos del actual Parque San Martín (ex Juan Vucetich) ubicados en las calles
25 y 56, detectaron la presencia de una extraña “esfera rojiza” bambolearse
sobre la arboleda y lo comunicaron a los periodistas de época: Nacían LOS
PLATOS VOLADORES en el país, tan sólo 16 días después del avistamiento de
Kenneth Arnold en EEUU y a una semana de la caída de Roswell. El mundo comenzaba
a asombrarse por la reacción platillista en la sociedad. Ahora bien ¿Qué pudo
haber esbozado el Observatorio de La Plata sobre este increíble acontecimiento
platense? ¿Qué, efectivamente, un “Plato Volador” surcó nuestro cielo?
Por entonces, la institución se encontraba a cargo no de un científico, sino de un militar, el Capitán de Fragata Guillermo Wallbrecher, período 1947-1955, y este buen señor adujo a la prensa que “EN REALIDAD, LO OCURRIDO ESCAPABA A SU ESPECIALIDAD Y QUE BIEN PODRÍA RESPONDER A EXPERIMENTOS DE ALGÚN PAÍS EXTRANJERO”, prosiguiendo que “AUNQUE QUIZÁS LO MAS FÁCIL DE EXPLICAR ES QUE SE HAYA TRATADO DE UN FENÓMENO DE PSICOSIS COLECTIVA, PRODUCTO DE LA GRAN TENSIÓN POSTERIOR A LA GUERRA MUNDIAL”. Y colorín colorado, agua y jabón y sus manos se han lavado. Alguien por allí, creyó escuchar que un colega suyo le decía: “¡HOY TE CONVERTÍS EN HÉROE!” (Frase que 67 años después, en 2014, hizo suya Javier Mascherano). Desde entonces, el retrato de la foto del militar Wallbrecher pasó a estar “obligatoriamente”, por orden superior, en toda mesita de luz de astrónomo argentino…
En el actual
parque San Martín, con ICOU (Investigadores de Campo OVNI Unidos) colocamos una
PLACA DE RECONOCIMIENTO en 2017, recordando aquel suceso acaecido siete décadas
atrás.
SUS DISCÍPULOS
Con el correr de
los años, sus émulos trataron de seguir al pie de la letra sus pasos y son
recordadas, por ejemplo, las palabras del Licenciado en Astronomía Hugo
Tignarelli, en declaraciones al diario “El Día” el 18 de marzo de 1986, cuando
afirmó que “EN ÉPOCAS DE CRISIS HACE FALTA LIBERAR ANGUSTIAS”, haciendo alusión
a que una de esas angustias era “VER OVNIS DONDE NO LOS HAY”, mencionando
directamente nuestras investigaciones en los eventos de Atalaya (Bs. As.). Dos
respuestas para nuestro amigo: 1) Una de las mayores crisis argentinas ocurrió
en el año 2001, como todos recordarán, y sin embargo ese año se caracterizó por
ser ¡uno de los más pobres en denuncias de OVNIS! 2) Atalaya dista escasos 50
kilómetros del Observatorio platense ¿Fueron algunos de sus astrónomos a
realizar algún tipo de investigación sobre qué era en realidad lo que veían sus
pobladores? Decididamente NO. Se limitaron a ridiculizar este caso, como tantos
otros, sin ni siquiera llegar al lugar de los hechos. Todo se manejaba (y
maneja) desde un cómodo sillón al lado de un telescopio… café de por medio,
obviamente.
Años después le tocó el turno al astrónomo Luis Cesar Martorelli, en la actualidad un acérrimo detractor del Fenómeno OVNI, quien incluso “me apuntó al aire en un almuerzo de la sra. Mirtha Legrand (con Fabio Zerpa de testigo) que la famosa foto del objeto del 17/9/85 captada por el Observatorio platense y que facilité al mundo, había sido “robada”, sin conocer los detalles mínimos de cómo había caído en mis manos, cuando todos lo saben…jaja. Este hombre, lamentablemente, olvidó decir en aquel programa televisivo, por qué no salió nunca publicada esa maravillosa imagen al día siguiente del revuelo, en el diario local “El Día”, muy afín al Observatorio desde siempre. Cosas de la memoria, vio?
Pero el súmmum de sus propios olvidos llegó cuando luego de haber participado en otro programa (“Misterios del Universo”, TELEFE, con Anabela Ascar), en el viaje de regreso en remisse, me invitó “a que concurriera a un campo de unos conocidos suyos, entre Monte y Brandsen (Bs. As.), a investigar una huella de aterrizaje OVNI” (???), alegando su creencia en el Fenómeno pero que, por diversas cuestiones, (trabajo, familia, status, etc.), no podía convertirse en “La Oveja Negra” de sus colegas…
En este caso, hizo
mella en su cerebro, las épocas doradas de ovnílogo platense, como corresponsal
de Fabio Zerpa en su revista “Cuarta Dimensión”…hay Martorelli , Martorelli…
QUIÉN TE HA VISTO Y QUIÉN TE VE!! ¿Ustedes me van entendiendo, no? Ja…
EL ÚLTIMO ESLABÓN
Y en 1995, en el
programa “Cambalache Siglo XX” conducido por Fernando Bravo sobre la famosa
“Autopsia de Roswell”, se produciría uno de los momentos más tensos entre un
astrónomo y un ufólogo que se recuerden en la TV argentina. Como en la primera
entrega al aire se alcanzaron los 28 puntos de rating, que lo convirtieron en
EL PROGRAMA SOBRE OVNIS MÁS VISTO DE LA TELEVISIÓN EN EL PAÍS, la producción,
luego del obvio festejo con caviar y champagne, decidió realizar una segunda
emisión, a la que también fui convocado. Y pasó lo que tenía que pasar. Uno de
los invitados resultó ser el entonces decano de la Facultad de Astronomía de la
UNLP (Universidad Nacional de La Plata), el Dr. Juan Carlos Forte, acérrimo
“detractor” del tema OVNI. En los minutos finales de la emisión, saqué a
relucir el tema del caso Tacuarembó (Uruguay) e hice mención a los análisis efectuados,
pago incluido, por diferentes dependencias de la Universidad platense. El
hombre “saltó como leche hervida” vociferando que “jamás la Universidad
colaboró ni colaboraría con un caso OVNI”, a lo que le aclaré una vez más que
las piezas fueron analizadas en el INGEA (Instituto de Geología Aplicada) que
dependía del Museo de Ciencias Naturales, y por el Departamento de Mecánica del
Laboratorio de Metalúrgica de la Facultad de Ingeniería, y ambos habían dado
como resultado “una aleación de aluminio”. Obviamente que los científicos no me
iban a felicitar por ello ni mucho menos, ni tampoco se asombraron pues no
hallaron un material de otro planeta. Somos los investigadores quienes
deducimos posibilidades sobre los orígenes y ello no implica mencionar la palabra
EXTRATERRESTRE. Pero el hombre, seguía insistiendo con una negación que no
tenía sentido. Al final le reprocho que “si quiere voy hasta el auto y le
traigo todos los análisis y la factura de pago”. Termina el programa y en
determinado momento Fernando Bravo me dice en voz baja: “Me las vi fea, pensé
que volaba una piña por el aire”… jaja...
EPÍLOGO
Y seguramente las discusiones seguirán por años. LA NEGACIÓN POR LA NEGACIÓN MISMA. Estos señores continuarán con sus desmentidas, vía distintos medios periodísticos, cada vez que salimos a decir que se observó un OVNI en tal o cual sitio. No pidan que se muevan de sus atornillados asientos ni dejen su telescopio un minuto. Ni se les ocurra que realicen una investigación a 20 kilómetros de su Observatorio porque no irán. No llamen a la medianoche para denunciar que están observando una luz anómala en el cielo porque no los atenderá nadie. En fin, la religión del pionero WALLBRECHER hizo causa común en los TIGNARELLI, MARTORELLI, FORTE, etc. y demás alumnos. Hermosa Astronomía… pobrísimos representantes.
