lunes, 1 de marzo de 2021

AQUÍ BAJAN LOS OVNIS

 

CRÓNICA DEL ESCONDITE Y LOS ATERRIZAJES MÁS ESPECTACULARES

por Luis Burgos (FAO-ICOU)       

                                                                                                              

TIEMPO DE DEFINICIONES

A esta altura, y luego de 74 años de actividad nacional, creo que ya no quedan dudas que EL FENÓMENO OVNI es “selectivo”. No actúa ni se comporta de la misma manera a nivel global. Elije regiones y allí desarrolla sus movimientos y propósitos que, obviamente, desconocemos. Por tanto, nos encontramos con una ufología europea que dista muchísimo de la sudamericana. Es como si cada zona geográfica o país tuviera su propia casuística. Por citar un par de ejemplos: En EEUU, las abducciones están por encima de muchos ítems; en Inglaterra los “agroglifos” son su patrimonio; En EEUU y Argentina, las mutilaciones superan holgadamente la de otros países y continentes. Y por si fuera poco, los aterrizajes españoles “no tienen nada que ver con los argentinos”. Y podemos seguir…

Precisamente, en nuestro país, esa SELECCIÓN es muy notoria según las  regiones y provincias. Así pues nos encontramos con la provincia de Buenos Aires a la cabeza de “casi todo”, especialmente con el Fenómeno Humanoide, donde Olavarría y aledaños “se llevan las palmas” en estas siete décadas. Santa Fe y Entre Ríos son dos provincias que vienen arrastrando desde los inicios, gran cantidad de huellas en sus campos (y no precisamente en la entrerriana Victoria).Tucumán (a pesar de sus reducidas dimensiones), Salta y Mendoza se destacan por la cantidad de observaciones, pero careciendo de marcas de aterrizajes en una proporción que las aleja de otras provincias. Córdoba “recepciona” muchísimas observaciones, una escasa cantidad de huellas e interesante porcentaje de entidades a través de los años (y no casualmente el Uritorco, que también adolece de evidencias físicas). En cambio La Pampa contiene “cualitativamente” la mejor casuística humanoide y en la Patagonia, por su vasta extensión, confluyen muchos rubros pero con poca presencia de tripulantes y huellas.



ARGENTINA: EL PAÍS DE LAS HUELLAS DE OVNI

Por todo ello, hoy nos ocuparemos en ubicar el foco de “los descensos masivos” de estas aeronaves, o sea, por qué bajan en mayor número en algunas regiones perfectamente demarcadas y no en todas ¿A qué obedece esta “selección”? Lo primero que debemos resaltar es que en materia de aterrizajes, nuestro suelo no tiene que envidiarle nada a ningún país del mundo ¿Por qué? Porque así lo demuestran los números. Y para corroborarlo debemos recurrir a nuestro “Banco de Datos” (1947-actualidad) con ya casi 6.000 registros almacenados, donde estas evidencias físicas, tan buscadas, se llevan las palmas. El Fenómeno OVNI baja en Argentina desde hace 74 años y ya dejó estampadas sus marcas en toda su superficie en una cifra superior a 1.500 huellas. De hecho, si bien marcas individuales o de a pares o tercetos, se han detectado en todas las provincias argentinas, al parecer, masivamente bajan en un sólo sector. Increíblemente, LAS HUELLAS MÚLTIPLES, aquellas donde se cuentan de a 15, 30, 50 o 100, se localizan en un área perfectamente decretada, como lo hemos comprobado en años y años de investigar in situ.

 

EN BUSCA DEL ÁREA PERDIDA…

A principios de la década de los 90, de tanto investigar las huellas de los descensos, comencé a delinear la región donde más “bajaba” el Fenómeno en forma masiva, campos donde aparecía multiplicidad de marcas, en números mayores a 10, 15 o 30.


Recuerdo que el primer descenso masivo se había producido allá por Octubre de 1968 en terrenos cuyos propietarios eran los hermanos Damiani  en el poblado de Correa (Santa Fe), quedando impresas 32 huellas reverdecidas , algunas con hongos gigantescos a su alrededor, otras formando los ya famosos “ochos” e inexplicablemente otra “cortada” por una pequeña cañada!!!... o sea, dos semicírculos partidos por la geografía lugareña. Así las cosas, posteriormente trasladé toda la casuística a un mapa y ubiqué los puntos cardinales más distantes que contenían las marcas numerosas. Y comenzaron las sorpresas:

Hacia el norte, resaltaban notoriamente los descensos producidos en 1974 en Gral. San Martín (Chaco) con 57 huellas investigadas en su momento por el ufólogo local Osvaldo Sánchez. La parte sureña indicaba la franja bonaerense entre Mar del Plata, Necochea y Bahía Blanca como la de mayores concentraciones. Hacia el oeste, la frontera eran los 70 “aros de sal” investigados en 1980 en una salina de Jacinto Arauz (La Pampa) por el ufólogo Quique Mario y las 17 huellas en el pueblo de Las Acequias (Córdoba) en 1998. Párrafo aparte sobre el sector este, ya que extendimos el meridiano hasta territorio uruguayo, que por cercanía y por haber investigado in situ, no podíamos obviar las decenas de marcas en los campos de La Aurora y Pueblo Achar, con más de 100 rastros cada uno.

Así las cosas, aplicando casuística y cartografía en mano, surgía un rectángulo virtual, una “ZONA CALIENTE” sobre Argentina y Uruguay de 1.300 kilómetros de largo por 650 kilómetros de ancho, que era lo que precisamente estábamos buscando: ¿Dónde bajaban los OVNIs en gran número? En su interior, no podíamos dejar pasar “El récord mundial de huellas” de Atalaya 1985, las más de un centenar en el río Samborombón de Ferrari (1999) y las 60 estampas de Navarro (1991), que la posicionaban en el 3° lugar del ranking…


Cumplimentados los primeros pasos, empecé a ubicar uno por uno todos los casos de descensos OVNI masivos que configuraban verdaderos grupos de huellas de toda clase, en los campos: círculos, óvalos, herraduras, ochos, debajo de las alambradas, con ubicación de elementos químicos (azufre, potasio, calcio, fósforo, etc.), del tipo “deshidratadas” o “reverdecidas “, con hongos o sin ellos, con acompañamiento de luces o no, y hasta caprichosos rastros que desafiaban toda lógica, como rectángulos, estrellas, “círculos cerealeros” (nidos de platillo), surcos, etc. Pero lo sorprendente resultó que, si sumamos todas las marcas múltiples y el remanente de rastros sueltos (individuales, pares y tercetos hasta la decena), totalizábamos que el número de huellas grabadas en “la zona caliente” se elevaba a la impresionante cifra de 1.200 sobre las 1.500 del total país!

 

LA GEOGRAFÍA DE LA ZONA CALIENTE

Con Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos como las provincias más afectadas, y La Pampa, Córdoba, Santiago del Estero, Chaco y Corrientes en menor medida, esta figura geométrica nos muestra al conocido meridiano de 60º de Greenwich como franja central  o guía imaginaria, y se sitúa a 500 metros  de altura sobre el nivel del mar, con los ríos Paraná y Uruguay  a ambos márgenes. A nivel geográfico esta región comprende sectores próximos tanto a ríos como al mar, salinas, cuchillas con losa basáltica (Uruguay), pampa húmeda y mesopotamia, con abundante pasturas y explotación forestal y cerealera. A nivel suelos se divide en estepas, llanuras y chernozen (tierras fértiles) y como clima predominante, el marítimo, con lluvias entre los 500 y 1000 mm. anuales y temperaturas templadas a templadas cálidas. La primavera es la estación del año donde más afloran estos círculos, que tuvieron su pico cuantitativo, al parecer, entre las décadas de los 80 y 90.


La primer gran INCÓGNITA y que aún perdura es  ¿Por qué en provincias muy ricas en materia de avistamientos, como Salta, Mendoza, Córdoba, Tucumán, etc. no se detectan zonas con 20, 30 o 50 huellas en superficie? ¿Existe pues, una zona argentina elegida para descender, un verdadero “centro de operaciones  establecido”? ¿O simplemente esto es pura casualidad? Lo cierto es que ya van 74 años de actividad OVNI contemporánea y por lo visto, esta regla permanece INALTERABLE en todo tipo de suelos…        

                    

OBJETIVO: EL AGUA

¡Vienen por el agua! …Frase gritada más de una vez en distintos foros ecologistas e ignorada al parecer por TODOS los gobiernos argentinos. Pero… ¿Quién viene por el preciado líquido? ¿Los alienígenas en sus OVNIs ¿Potencias como China o Estados Unidos, país este donde más del 40 % de sus reservas ya están “contaminadas”? ¿Alguien que ignoramos por completo?

En nuestro país, el tema de la contaminación es verdaderamente ALARMANTE superando holgadamente lo PREOCUPANTE.  Sin dudas que “los cráneos” que nos gobernaron y gobiernan se sacan el peso de encima “pateando la pelota para más adelante…” evitando así plantear el tema profundamente, pues las “relaciones carnales” no han muerto, a pesar que se diga lo contrario a través del manipuleo de la prensa cómplice con gobernantes de turno. Las causas de la contaminación argentina son NATURALES (meteorización, vulcanización, filtraciones, etc.) con altísimos niveles de flúor, arsénico, etc. pero… ¿Puede haber también causas  ARTIFICIALES?, es decir, elementos interventores en el manejo de ríos, lagunas, lagos, arroyos, bañados y esteros, a través de móviles terrestres, aéreos o acuáticos (léase OVNIs u OSNIs), que un día de la noche a la mañana eso mismo que contaminaron lo RECICLEN cual fórmula mágica en el año 2050, 2080 o 2120 y produzcan/extraigan agua potable al mejor estilo de la orina de los astronautas, para beneficio propio? Las dos preguntas que todos los  gobiernos patrios deberían responder YA serían:

1) ¿Por qué Yankilandia u otras potencias compran o apuntan a nuestras enormes extensiones hídricas?

2) ¿Por qué se las vendemos o pactamos?

 

EL FAMOSO ACUÍFERO GUARANÍ

Sabido es que en la región sudamericana existe el apetecible “Acuífero Guaraní”, que genera polémica y debate en todos los foros ecologistas. Abarca una superficie de 1.190.000 kilómetros cuadrados distribuidos en 4 países sudamericanos. El 40 % del mismo descansa sobre LA ZONA CALIENTE ¿Casualidad?:

Brasil………………... 850.000 km. cuadrados

Argentina………….. 225.000            

Paraguay……………  70.000             

Uruguay…………….   45.000            


Desde el centro de Brasil hasta las pampas argentinas, pasando por Paraguay y Uruguay, este verdadero océano subterráneo es el 3º reservorio de agua dulce del planeta. Sus aguas se encuentran entre los 50 y los 1500 metros de profundidad. En Argentina, por ejemplo, incluye a los Esteros del Iberá, de 13.000 kilómetros cuadrados en el noreste de la provincia de Corrientes, y las tres cuencas del Paraná, del Uruguay y del Plata con sus respectivos flujos subterráneos, drenajes, afloramientos y fracturas, donde además surgen aguas termales, dulces y saladas. Pero aún existen áreas a definir en el futuro, no delineadas dentro del acuífero. En la actualidad las termas de las provincias de Entre Ríos y Misiones van en continuo crecimiento. Es una región vital, estratégica y codiciada por los americanos, que controlan el área a través de una base militar instalada del lado paraguayo de las famosas Cataratas del Iguazú , cuyas críticas por su asentamiento se hacen sentir periódicamente. Ellos aducen la excusa de la Triple Frontera… pero sería hora que los gobiernos declaren el ALERTA sobre esta reserva hídrica. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) desde 1967 hasta nuestros días se detectaron 40 “agentes patógenos nuevos”, siendo los más conocidos el Ébola (1976), el SIDA (1981),  el SARS – Síndrome Agudo Respiratorio Severo- (2003),  la gripe Aviar (2005), etc. cuyas vías de contagio van desde las aves, pasando por personas, el agua y llegando hasta los residuos tóxicos. Párrafo aparte para el tema del momento: COVID-19

 

LA ASOCIACION MILITAR

Tampoco deja de llamar la atención que en la superficie rectangular de LA ZONA CALIENTE se concentre el 70 % de la capacidad militar argentina, entre brigadas aéreas, bases, destacamentos, instalaciones científicas, etc., como Campo de Mayo, Merlo, El Palomar, Morón, Mariano Moreno, Azul, Tandil, Olavarría, Mar Chiquita, Comandante Espora, Punta Indio, Puerto Belgrano (todas diseminadas en la provincia de Buenos Aires), Reconquista (Santa Fe), Paraná (Entre Ríos) y Resistencia (Chaco). Radares más, radares menos, los TRÁNSITOS NO IDENTIFICADOS siguen paseándose impunemente y tampoco escapa a la realidad de los números que, el 80 % de las huellas múltiples, volcadas a un simple mapa argentino, sucedan en un radio menor a los 200 kilómetros de… ¡las propias bases aéreas!



EL VERDADERO “NIDO ARGENTINO”

Como el primer paso ya estaba, me propuse individualizar algún sector, dentro de “el rectángulo virtual”, que asomara como el foco o  núcleo del mismo. Las 150 huellas del récord de Atalaya en 1985 ya me indicaban que esa región podría constituirse en vital con el correr de los años. Y no fue más que comenzar a cerrar el cerco para que surja, claramente, EL NIDO, la madriguera o hábitat  de aterrizajes que contenía la escalofriante cifra de 500 huellas de las 1.200 que hospedaba la totalidad de LA ZONA CALIENTE en el país! Efectivamente, el 42 % del Fenómeno Aterrizaje en Argentina lo contiene EL NIDO, una superficie virtual de tan solo 120 kilómetros de diámetro, que nace en el lado sur de La Plata y se extiende en línea recta hasta Punta Piedras, límite norte de la siempre misteriosa bahía de Samborombón, y desde la RP N° 2 hasta la costa ribereña…

“¿Quién era pues aquel Robur del cual no se conocía hasta entonces más que el nombre? ¿Pasaba su vida en el aire? ¿Su aeronave no descansaba nunca? ¿No tenía algún retiro en algún paraje inaccesible, en el cual, si no precisaba descansar, iba por lo menos a reponerse? Sería sorprendente que no fuese así. Los más poderosos reyes del aire tienen siempre UN NIDO en alguna parte”.

“ROBUR, EL CONQUISTADOR”

Julio Verne, 1896.

 

LA TABULADA DE LA EVIDENCIA MÚLTIPLE

ATALAYA (1985)……………...……..150  huellas reverdecidas

JÉPPENER (1986)……………….......25  huellas reverdecidas y deshidratadas

FERRARI (1999)………………....……100 huellas deshidratadas (que podrían haber sido más)

ARROYO EL PESCADO (1999)…...22 huellas deshidratadas

LA PLATA (1999)…………………..…20  huellas deshidratadas

CHASCOMÚS (1999)………………..20 huellas deshidratadas

PUNTA PIEDRAS (1999)…………...15 huellas reverdecidas

LA PLATA (2005)………………...……30 huellas reverdecidas

POBLET (2007)………………….....….50 huellas reverdecidas

ARDITI (2009)……………………….....45 huellas deshidratadas

 

TOTAL: 477 huellas solamente en “asentamientos múltiples”



¿POR QUÉ BAJAN ALLÍ?

¿En esa zona apacible de campos, con ganado pastando y numerosos arroyos entre las rutas Nº 2, 11, 20, 36, todos lugares donde se produjeron notables eventos OVNI a lo largo de siete décadas? Investigando in situ, escudriñando horizontes, manteniendo decenas de vigilias nocturnas, escuchando lugareños y teorizando durante años, pudimos llegar a enumerar las posibles causas de tanta presencia OVNI regional. Pues ya no queda ninguna duda que “algo” los atrae, no sólo en la ZONA CALIENTE, sino, específicamente, en EL NIDO. Veamos:

Es por el caso Atalaya de 1985, muestra testigo de un fenómeno insólito que puede existir en la zona en nuestro presente (¿o nuestro futuro?) y que se lo ha descubierto ya desde hace décadas y se lo mantiene “en secreto”.-

Es por la presencia del Acuífero PUELCHE, que a modo de continuación del  Guaraní, baja desde el sur de Santa Fe, se interna por el sudeste de Córdoba y penetra en el noroeste de Buenos Aires para concluir en la bahía Samborombón, con lagunas de por medio y cruzado por el río Salado, epicentro de numerosos casos OVNI a estar por cazadores y pescadores. Esta riqueza hídrica tiene la capacidad de auto-regenerarse y sus aguas son saladas (hacia Córdoba) y dulces (hacia la cuenca del Plata). Y allí, como no podía ser de otra manera, descansa EL NIDO.-                                                

Es por la proximidad a la bahía Samborombón, donde existiría una BASE OVNI SUBMARINA, y a pesar de la escasa profundidad en Punta Piedras (cabecera norte), se conectaría desde allí a otros sitios actuando como “cabeza de playa”. La casuística OVNI-OSNI es abundante y las aberraciones electromagnéticas en sus aguas son frecuentes. Sus límites desde esta costa a la uruguaya son considerados como uno de los hermanos menores del polémico Triángulo de las Bermudas.-



Es por el viejo Regimiento de Tanques C-8, donde periódicamente se realizaban pruebas de MISILES en el polígono lindero… (el último disparo del controvertido caso de la madrugada del 4 de Abril de 2005 casi derriba un avión de línea).


Es por un supuesto apostadero natural de SUBMARINOS extranjeros en plena bahía Samborombón, emulando a la famosa “Ruta del Oro Nazi” de la década del 40’, cuando fondeaban los sumergibles río adentro y en botes llegaban a la costa de Punta Indio, donde hoy existe una fuerte descendencia alemana en el pueblo de Verónica…



Es por el inquietante rumor de que operaría desde hace años, un grupo de militares argentinos “trabajando” con AGUA PESADA, elemento vital para la creación de la bomba atómica…

Es por la otra versión, ya vetusta, que indicaba la probable creación del controvertido misil CONDOR II, cuya fabricación la tendrían “en mente” algunos militares argentinos reacios a su desmantelamiento definitivo, como ocurrió en la década del 90’ por pedido directo del entonces presidente George Bush padre al mandatario argentino Carlos Menem, luego del cual nacieron las famosas  y tristemente célebres “relaciones carnales”…

Es por la detección de PETROLEO en la zona de Punta Piedras, hecho localizado en 1977 (gobierno militar de Videla) a través de la AMOCO (American Oil Co.), multinacional de Yankilandia, de la familia Rockefeller, con ramificaciones y contactos de “todo tipo”, cuyos beneficios otorgados por nuestra ley nº 17.319, son catalogados como “La Ley del Saqueo de los Hidrocarburos”.- 



Es por la Base Aeronaval PUNTA INDIO que, ubicada dentro de EL NIDO, fue y es un sitio clave de la ufología nacional, con observaciones en su interior por el mismísimo personal, existiendo entre 1965 y 1973 el “Centro de Recepción de Informes OVNI”, que luego giraban a la Oficina Central de Buenos Aires que investigaba OVNIs en el Comando en Jefe de la Armada, tal la documentación que nos facilitara nuestro asesor (ya fallecido) Miguel Lugones respecto a su caso Aeroparque de 1967. Y allí dentro ocurrió en Junio de 1965 el famoso incidente del Teniente Federico Machain, quien “persiguió” un eco e hizo contacto visual con el OVNI que había aparecido durante un mes en las pantallas del radar de la base, ante la extrañeza de los militares de época.-


Es porque desde algún punto “secreto”, estratégicamente SE CONTROLA TODO a manera de un gran radar, porque:

a) Uno de sus bordes se ubica a tan sólo 60 kilómetros de Buenos Aires, la capital argentina.-

b) Está próxima al Río de la Plata y al mar, a través de la bahía Samborombón, como vía de entrada o escape submarina (el río del mismo nombre serpentea los campos bonaerenses).-

c) Una de las rutas más transitadas del país o tal vez, la más, la RP N° 2, bordea la zona en el itinerario Buenos Aires-Mar del Plata.-

d) El tránsito aéreo zonal es permanente desde y hacia Ezeiza y Aeroparque (los dos aeropuertos más importantes del país).-

e) No genera o generaría “sospechas” de que en esa zona, enclavada en el corazón de la provincia más importante del país, exista un área liberada o permiso de vuelos y se active gran parte del Fenómeno OVNI en Argentina y por ende, en Sudamérica. La impunidad del TRÁNSITO NO IDENTIFICADO así lo está demostrando.-

Sea por una, dos o más combinaciones, casi con seguridad que las causas no salen de alguna de las diez observadas… por ello, habrá que seguir investigando para tener una certeza definitiva y que no quede todo en “sospecha permanente”. El tiempo, como siempre, es el verdadero testigo de los hechos… y juega a favor nuestro, los ufólogos.


CONCLUSIONES

Pero no solamente de huellas se ha alimentado la región a través de las décadas: Relatos de observaciones de entidades, casos de avistamientos espectaculares diurnos y nocturnos, seguimientos a automóviles, fotos de OVNIs “fantasmas”, mutilaciones por doquier, Fenómenos rastreros, OSNIs y hasta observaciones de helicópteros negros y aeronaves Triangulares conforman el dossier zonal. Mientras tanto, seguimos a la espera de que se produzcan asentamientos masivos con 20, 30 o 50 huellas en Córdoba, Tucumán, Salta, Mendoza o la Patagonia, para “hacer tambalear la hipótesis” que manejamos, pero tal como viene aconteciendo año tras año, creemos que las huellas múltiples seguirán incorporándose a LA ZONA CALIENTE, muchas de las cuales, sin dudas, formarán parte de la cruda e inexorable estadística de EL NIDO.

En el famoso film del  argentino Eliseo Subiela, “Hombre mirando al Sudeste”, el personaje, desde un internado de Buenos Aires, mira precisamente hacia el sudeste, donde está su nave, que se hallaría entonces, ni más ni menos que en EL NIDO! a menos de 100 kilómetros de donde está recluido…